En el Día de la Visibilidad Lésbica, celebramos la diversidad y la resistencia de las mujeres que aman a mujeres. La poesía es un poderoso medio para expresar la emoción, la pasión y la identidad.
A lo largo de la historia, las poetas lésbicas han utilizado la palabra escrita para desafiar las normas sociales y culturales que buscan silenciar y marginar a las mujeres que aman a mujeres. En este sentido, la poesía lésbica no solo es una forma de expresión artística, sino también una herramienta política y social.
El Día de la Visibilidad Lésbica es una fecha que se conmemora desde 2008 y busca visibilizar a todas las mujeres que alrededor del mundo tienen derecho a vivir y ocupar espacios que sean igualitarios y donde no exista la discriminación.
A continuación, te presentamos algunas recomendaciones de poemas que reflejan la experiencia lésbica y celebran el amor y la visibilidad.
Quise ser hombre, Rosa María Roffiel
Una vez quise ser hombre
para casarme con mi hermana
que ya lleva tres divorcios.
Para amar a mis amigas
que en cada relación mueren un poco.
Quise ser hombre
para fecundar sus vientres,
no de hijos, sino de poesía,
vino tinto, relojes parados,
unicornios azules.
Para decirle a Josefina
cuánto admiro su forma de entregarse.
Para escribirle a Rosi
esas cartas que no llegan nunca.
Llamar por teléfono a Pilar
que espera tantas tardes.
Llenar de caricias prolongadas
el espacio de Beatriz,
que vive sola
y le tiene miedo a los temblores.
Quise ser hombre,
para amarlas a todas y no sentir más
el frío de sus lágrimas en mi playera,
ni mirarlas apagarse,
ni presenciar sus funerales
en sus ataúdes de treinta años.
Quise ser hombre
para invitarlas a volar el periférico,
a bailar descalzas porque el América
le ganó al Guadalajara,
para llevarlas del brazo hasta una cama
donde no tengan que fingir orgasmos.
Pero soy mujer y, aunque puedo
compartir con ellas la poesía,
escribirles cartas,
llamarlas por teléfono,
llenarlas de caricias prolongadas,
volar el periférico,
bailar descalzas,
secar su llanto,
tocar su alma…
Ca foscari, Cristina Peri Rossi
Te amo como mi semejante
mi igual mi parecida
de esclava a esclava
parejas en la subversión
al orden domesticado.
Te amo esta y otras noches
con las señas de identidad
cambiadas
como alegremente cambiamos nuestras ropas
y tu vestido es el mío
y mis sandalias son las tuyas
como mi seno
es tu seno
y tus antepasadas son las mías.
Hacemos el amor incestuosamente
escandalizando a los peces
y a los buenos ciudadanos de éste
y de todos los partidos.
A la mañana, en el desayuno,
cuando las cosas lentamente vayan despertando
llamaré por mi nombre
y tú contestarás
alegre,
mi igual, mi hermana, mi semejante.
Sin título, June Bates
No amo a las mujeres
como los hombres las aman.
No quiero domarlas.
No quiero poseerlas.
No quiero tratarlas
como un trofeo en una vitrina.
Solo quiero estar cerca de ellas.
Sigue siendo hambre,
pero un hambre diferente.
Al principio casi no la reconocí.
Poema Flotante, Adrienne Rich
Pase lo que pase con nosotras, tu cuerpo
acechará al mío: tierno, delicado
tu forma de hacer el amor, como los brotes
de frondas semi-rizadas en florestas
recién bañadas por el sol. Tus muslos viajeros y generosos
entre los cuales mi rostro entero se ha venido una y otra vez:
la inocencia y sabiduría del lugar que mi lengua ha encontrado ahí:
el baile vivo e insaciable de tus pezones en mi boca:
tu tacto firme, protector, buscándome,
tu lengua fuerte y tus dedos esbeltos
que alcanzan el lugar donde te he esperado años:
mi cueva húmeda de rosas: pase lo que pase, esto es.
Mujer, Audre Lorde
Sueño con un lugar entre tus pechos
para construir mi casa como un refugio
donde siembro
en tu cuerpo
una cosecha infinita
donde la roca es más común
es piedra de la luna y ópalo ébano
que da leche a todos mis deseos
y tu noche cae sobre mí
como una lluvia que nutre.