Sean “Diddy” Combs, el magnate del hip-hop, llegó este 12 de mayo al tribunal en Nueva York para los comentarios de apertura de su juicio por tráfico sexual. El rapero y productor de 55 años enfrenta cinco cargos penales graves, incluyendo conspiración para cometer crimen organizado, tráfico sexual y transporte con fines de prostitución.
En la sala del tribunal, la madre de Combs, Janice Combs, estuvo presente en la primera fila junto a seis de sus nietos. Combs, vestido con un jersey beige sobre una camisa blanca y pantalones caqui, sonrió a su familia y les lanzó un beso antes de tomar asiento con sus abogados, de acuerdo con información de la agencia Reuters.
¿Qué pasó en el primer día del juicio?
Durante el primer día del juicio contra Sean "Diddy" Combs, los abogados de ambas partes presentaron sus alegatos iniciales. La fiscal Emily Johnson expuso las conductas abusivas del rapero hacia su expareja, la cantante Cassandra Ventura, y presentó testimonios que revelaron detalles sobre las agresiones. También se presentaron testimonios de dos víctimas adicionales bajo seudónimos.
Tras esto se presentaron dos testigos: un guardia de seguridad que afirmó que Combs intentó comprar su silencio y un hombre que supuestamente fue pagado por el rapero para mantener relaciones con Cassandra Ventura.
Cassandra Ventura será llamada a declarar en los próximos días pues es una testigo clave, según informó The New York Times. La cantante demandó a Combs en 2023 por abuso sexual.
¿De qué delitos acusan a “Diddy” Combs?
Combs, conocido por fundar el sello discográfico Bad Boy Records en 1993 y lanzar las carreras de artistas como Notorious B.I.G. y Mary J. Blige, se ha declarado inocente de todos los cargos hasta el momento.
Sin embargo, la fiscalía alega que, durante dos décadas, entre 2004 y 2024, el rapero utilizó su fama y fortuna, así como su imperio empresarial, para dirigir una red criminal. Se le acusa de forzar a mujeres a participar en actos sexuales, a veces con trabajadores sexuales masculinos, en eventos que llamaba “Freak Offs”, donde supuestamente las mujeres eran drogadas y obligadas a tener relaciones sexuales durante días.
Los fiscales del caso afirman que Combs recurría a la violencia y las amenazas para obligar a las mujeres. También alegan que a menudo filmaba estos actos, a veces utilizando las grabaciones como chantaje.
Un incidente específico de 2016, supuestamente captado por imágenes de vigilancia de hotel, muestra a Combs pateando y arrastrando a una mujer cuando intentaba salir de un "Freak Off"; la fiscalía planea mostrar estas imágenes al jurado.
La cadena televisiva CNN también emitió el año pasado imágenes que parecían mostrar a Combs agrediendo a su exnovia, la cantante Casandra Ventura, en el pasillo de un hotel en Los Ángeles en 2016. Combs se disculpó tras la emisión del video. La acusación sostiene que este episodio ocurrió después de una de las orgías promovidas por Combs.
El cargo de conspiración para el crimen organizado es una figura jurídica que permite a la fiscalía presentar una visión de la actividad delictiva a largo plazo. Se ha utilizado en casos de abuso sexual de alto perfil, como el del rapero R. Kelly, quien fue condenado a más de 30 años de prisión en 2021 por dirigir un esquema similar.
Si “Diddy” es declarado culpable de todos los cargos, podría pasar el resto de su vida en prisión, enfrentando una pena mínima obligatoria de 15 años y hasta cadena perpetua.
¿Cuánto durará el juicio?
El juicio, que se estima durará aproximadamente ocho semanas, se lleva a cabo en un tribunal federal de Manhattan. El proceso comenzó formalmente el pasado 5 de mayo con la selección del jurado, un paso que se ha visto dificultado por la amplia cobertura mediática y la gravedad de los cargos.
El juez federal de distrito, Arun Subramanian, está a cargo de interrogar a los aproximadamente 150 potenciales jurados, enfocándose en si han estado expuestos a la cobertura mediática o si ellos o sus seres queridos han sido víctimas de violencia sexual. Los miembros del jurado serán anónimos, de acuerdo con la fiscalía.
Se espera que los alegatos iniciales del gobierno y la defensa comiencen este 12 de mayo. La acusación planea llamar a tres, y posiblemente cuatro, de las denunciantes del rapero, así como a exempleados que, según los fiscales, ayudaron a organizar y encubrir sus acciones.
A diferencia de otros juicios mediáticos, este procedimiento judicial federal no será transmitido en vivo por televisión ni por streaming. Sin embargo, el procedimiento será público y los medios podrán ingresar al tribunal.
Combs ha estado detenido en el Centro de Detención Metropolitano de Brooklyn desde su arresto en septiembre de 2024, y el juez le ha denegado la libertad bajo fianza en varias ocasiones. La fiscalía ofreció recientemente a Combs un acuerdo de culpabilidad, el cual él rechazó.
El origen del caso
La justicia penal contra Combs se inició después de que su expareja, la cantante Casandra Ventura, presentara una demanda civil en 2023 alegando años de coacción, fuerza física, drogas y violación. Aunque la demanda civil de Ventura se resolvió fuera de los tribunales al día siguiente de su presentación, se espera que ella sea un testigo clave en el juicio penal.
Desde la demanda de Ventura en 2023, decenas de hombres y mujeres han presentado acusaciones de graves delitos contra Combs. Se han tramitado más de 20 demandas civiles contra él en Estados Unidos, y se estima que el número total potencial de casos legales civiles podría rondar las 100 a 150, o incluso hasta 300, según un abogado que representa a varias presuntas víctimas.
Algunas de estas demandas alegan que personas menores de edad en el momento de los presuntos incidentes fueron drogadas y agredidas sexualmente. Las decenas de demandas civiles, si bien no forman parte del juicio penal federal de Combs, han sumado a Combs a otros hombres poderosos de la industria del entretenimiento acusados de conducta sexual inapropiada a raíz del movimiento #MeToo.
El juicio contra Sean “Diddy” Combs es seguido de cerca en la industria musical y es visto como un posible punto de inflexión. A diferencia de Hollywood, que se vio sacudido por el movimiento #MeToo, la industria musical, aparte del caso de R. Kelly, ha eludido en general este movimiento.