Dani Flow apareció en el mapa de la música urbana y conquistó en el último año la fama bajo el seudónimo de El Rey del Morbo, quien ahora señala que no le importa ser cancelado y se defiende como puede de una ola de críticas a causa de sus comentarios durante un podcast donde habló de feminismo y su amistad con Rix, youtuber sancionado por agresión sexual.
La conversación sobre pacto patriarcal, iconoclasia y revictimización es urgente en el caso de Dani Flow, sin embargo, en esto no hay espacio para el clasismo que denosta a la música urbana; la falsa "vulgaridad" y la música explícita no es el eje rector, pues recordemos que esto también ha sido reapropiado por mujeres que buscan la libertad sexual y corporal, ¿ya conoces el movimiento de desculonización? Te lo explicamos aquí.
Que Dani Flow cante reggaetón explícito no es la cuestión, pero sí su encubrimiento y su responsabilidad como figura pública para evitar discursos de odio alrededor del feminismo, un movimiento que en México resiste.
Ahora sí, ¿qué pasó con Dani Flow?
Foto: Cuartoscuro
¿Qué dijo Dani Flow?
Invitado especial en un programa de podcast, Dani Flow conversó sobre feminismo -aunque en su última declaración atajó que es "un ignorante en el tema, pues hay muchas cosas que desconoce"- y también, se habló sobre el caso Rix que sucedió en febrero del 2021 y que consiste de una acusación realizada por la youtuber Nath Campos contra Ricardo Arturo (Rix) por tentativa de abuso sexual.
Recordemos que Rix fue condenado a 3 años y 2 meses de prisión y posteriormente, puesto en libertad condicional tras el pago de una fianza.
"La morra esa (Nath Campos) no vale verga", refirió Dani Flow, quien defendió a Rix de dichas acusaciones y cuestionó el por qué la youtuber había tardado tanto tiempo en hablar del abuso.
Foto: Captura de pantalla y FGJ
De esta forma, la cancelación del llamado Rey del Morbo se divide en dos espectros: Feminismo estigmatizado y pacto patriarcal.
"Rix es mi amigo"
Tras el estallido del podcast, Dani Flow no tardó en producir un video donde intenta aclarar la situación, no sin antes, recalcar en que está listo para la cancelación, pues es fiel a sus ideales y a su amistad con Rix.
Su molestia apareció cuando refirió cómo el caso de Rix se había manejado y cómo la comunidad de youtubers lo habían abandonado.
Para entrar en contexto, el abuso de Nath Campos se dio durante una fiesta; la youtuber había disfrutado de la noche y bebido con otras personas dedicadas a la creación de contenido, entre ellas, Rix quien fue señalado de tocar a Nath Campos mientras ella estaba en un estado vulnerable y semi - inconsciente.
"Rix es mi amigo, lo siento, yo no creo lo que la gente que está encima de mí cree (de él) Yo no voy a dejar que la gente escoja a mis amigos, ¿ok?" (Dani Flow)
La reiteración constante de su amistad y la puesta en evidencia de Nath Campos -a quien además insultó- tiene un nombre: pacto patriarcal.
Foto: Captura de pantalla
Hablar de este pacto resulta insultante para muchos hombres; lo reniegan y defienden bajo el lema de la fraternidad. Estos encubrimientos y justificaciones se esconden en la religión, en las costumbres, en la amistad, en las instituciones e incluso, dentro de la familia, algo que la escritora Rita Segato reconoce en su obra y zanja: Detrás de estos disfraces está el mismo sistema político y jerárquico que ostenta el poder: el patriarcado.
Dentro de los márgenes del libre albedrío Dani Flow tiene razón: Él puede elegir mantener las amistades que desee, siempre y cuando, no encubra el abuso y no señale a la víctima de "valer verga", actitudes que abonan a la revictimización, a la violencia y por supuesto, nos reafirman que el pacto patriarcal nunca fue más claro.
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Las feministas que destruyen cosas no son mujeres
Tras señalar a Nath Campos de manera violenta continúo con las mujeres feministas que intervienen el espacio, señalando que ellas también "valen verga" y que además, no deberían ser llamadas -ni siquiera- "rucas".
Posteriormente, en su video aclaratorio publicado en sus redes sociales pidió disculpas, señalando que lamentaba haber dicho eso, pero que le molesta mucho la destrucción de lugares y que fue un momento visceral, no sin antes, cerrar con un: "Pero jamás voy a dejar de ser yo y no voy a dejar de serlo, me disculpo por haber dicho que las delincuentes no deberían llamarse mujer".
Cambió el discurso de "no ser llamadas mujer", para ser nombradas delincuentes. El cierre de su video concluye diciendo lo mucho que ama a las mujeres, cómo respeta al movimiento feminista porque tiene una hija y cómo él intenta ser una buena persona en un país machista.
Foto: Cuartoscuro
Su ejemplo constó de señalar que si un día su hija sufre un abuso y tiene qué salir a marchar, sería absurdo que las delincuentes se llevaran los reflectores y en este sentido hay una noticia importante: La iconoclasia se trata de esto, de una postura política llena de rabia que grita que estamos aquí.
El compositor señaló que eso no era feminismo, aunque al principio refirió que no sabía nada del movimiento, siendo esto un discurso contrariado, pero lo es aún más, el nunca haber sentido la tristeza, la rabia y el dolor de la injusticia que mujeres como Yesenia Zamudio, madre de Marichuy víctima de feminicidio viven día con día.
"Tengo todo el derecho a quemar y a romper. No le voy a pedir permiso a nadie, porque yo estoy rompiendo por mi hija. Y la que quiera romper, que rompa, y la que quiera quemar, que queme, y la que no, que no nos estorbe" (Yesenia Zamudio)
"Las rucas delincuentes" -como se refiere Dani Flow-, ¿de verdad son unas vándalas? Bueno, para responder a esto en La Cadera de Eva entrevistamos a la arqueóloga de la ENAH Samantha Vázquez, quien explica que el nombre correcto es iconoclasia y es una postura política incendiaria que interviene monumentos, espacios y destruye todo a su paso, no como vandalismo, sino como hartazgo; cuando las feministas bailaron e hicieron arte, fueron burla nacional, recordándonos así que los derechos y la justicia no se pide, se exige por cualquier vehículo.
El vandalismo, por su parte, no tiene razón de ser, no hay un llamado de atención social, ni un discurso político y se encuentra movido por intereses personales o estéticos, como por ejemplo, las firmas que encontramos en el metro, en las paredes, en el camión, en los edificios o puentes de las ciudades.
Lee esta entrevista completa en: No es vandalismo, ¿qué significa la iconoclasia?