Este 16 de septiembre, el presidente Andrés Manuel López Obrador, presidió su último desfile militar con motivo del Aniversario de la Independencia de México como comandante supremo de las Fuerzas Armadas mexicanas. A partir del 1 de octubre este cargo lo ocupará Claudia Sheinbaum Pardo la primera mujer que estará al frente de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y la Secretaría de Marina (Semar), dos de las instituciones más tradicionales del país.
De hecho, hace unos días se hizo viral la foto de Claudia Sheinbaum ante más de 21 mil 900 elementos del Ejército y Fuerza Aérea, Marina y Guardia Nacional durante su discurso el pasado 10 de septiembre en el Heroico Colegio Militar en Ciudad de México.
“En unos cuantos días recibiré orgullosamente la banda presidencial de manos del presidente Andrés Manuel López Obrador (…) Es la primera vez que México tendrá una mujer presidenta y, por tanto, una comandanta suprema de las Fuerzas Armadas. Ello refleja, también, la profunda transformación que está viviendo nuestro país” (Claudia Sheinbaum, presidenta electa de México)
Foto: Cuartoscuro
La foto Claudia Sheinbaum ante miles de efectivos militares es histórica: dentro de 16 días, tendrá la última palabra en instituciones militares que agrupan a más de 350 mil efectivos reales. Consciente de la responsabilidad que esto implica, durante su discurso, la presidenta electa de México prometió que no usará a las Fuerzas Armadas para violar derechos humanos, pero avisó que mantendrá la política del actual mandatario, López Obrador, de asignarles tareas antes reservadas a civiles.
"De algo pueden estar seguros, por nuestro origen humanista, por el profundo respeto que tengo a nuestras Fuerzas Armadas, nunca emitiré una orden que vulnere el orden constitucional o los derechos humanos de nuestro pueblo" (Claudia Sheinbaum, presidenta electa de México)
Ejército con rostro ¿de mujer?
Uno a uno, los actuales y futuros altos mandos de las fuerzas armadas mexicanas realizaron el saludo militar —expresión más elevada de respeto en el ámbito castrense—, a Claudia Sheinbaum y al presidente Andrés Manuel López Obrador, en el Heroico Colegio Militar. Lo mismo hicieron miles de elementos de tropa.
Pero más allá de este gesto ¿qué implica que una mujer encabece las Fuerzas Armadas? ¿Eso cambia la situación de seguridad en el país? En esta nota, Daira Arana Aguilar, especialista en militarización y militarismo en América Latina y directora general de Global Thought Mx nos explicó que la titularidad de una mujer en el Ejército es un cambio simbólico pero no necesariamente implica transformaciones significativas en la institución. Y la experiencia internacional no los comprueba:
“En Honduras, el periodo presidencial pasado se tuvo una Viceministra de Defensa, en Paraguay ya han tenido ministra de defensa, actualmente en Estados Unidos hay comandantes mujeres y en muchos otros ejércitos también. Sin embargo, no se observan cambios significativos en las dinámicas de funcionalidad de las Fuerzas Armadas, aunque todas han hecho un gran trabajo” (Daira Arana Aguilar, directora de Global Thought)
Foto: Cuartoscuro
Si es militar es patriarcal
Que una mujer esté al frente de las Fuerzas Armadas no garantiza que las iinstituciones militares no cometan violaciones a derechos humanos, pero el cambio de sexenio sí abre una oportunidad para modificar la política de seguridad en México que ha descansado sobre los hombros de los militares por casi dos décadas, sin que eso haya resuelto el problema de violencia.
Por eso, la Red Feminista Antimilitarista ha exhortado a Claudia Sheinbaum para que dé un giro a la relación de dependencia que mantiene el gobierno con las fuerzas armadas.
También han solicitado que detenga una reforma constitucional en materia militar que se discutirá en octubre en el Congreso, de mayoría oficialista, y que de aprobarse sentará las bases legales para la participación de militares en todos los órdenes de la vida pública civil, pues validará las tareas que ya realizan, como la construcción y gestión de grandes proyectos de infraestructura, como el Tren Maya y el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, obras insignia del presidente López Obrador.
Sin embargo, hasta el momento la futura presidenta de México no ha emitido una respuesta a la Red Feminista Antimilitarista ni ha anunciado la estrategia de seguridad pública de su gobierno, pero todo apunta que seguirá los pasos de AMLO.
Foto: Cuartoscuro