Mafer Turrent, una mujer veracruzana, fue encarcelada injustamente en la Ciudad de México después de denunciar a su expareja Edgar G. por violencia familiar y vicaria. En lugar de ser protegida por las autoridades fue acusada de retención de menores y detenida.

La familia de Mafer y colectivos feministas como el Frente Nacional de Mujeres han denunciado que su detención es un caso de injusticia e influyentismo, pues mientras ella está en prisión su agresor sigue en libertad y tiene a sus hijos a pesar de la carpeta de investigación en su contra por violencia familiar

En un video que circula en redes, Mafer describe que en septiembre de 2023 decidió separarse de su agresor sin imaginarse la pesadilla que vendría después. “Hasta que no te sientes a negociar, los niños se quedan conmigo”, se escucha en uno de los audios compartidos por la veracruzana.

¿Qué pasó con el caso?

María Fernanda Turrent Hernández ha sido víctima de violencia por parte de su ex pareja, Edgar G., durante varios años. A pesar de haber denunciado los abusos en varias ocasiones, ha enfrentado un sistema de justicia que parece fallarle una y otra vez. La violencia que ha sufrido ha sido física, verbal y emocional, y ha afectado no solo a ella, sino también a sus tres hijos.

Edgar G. no solo ha ejercido violencia contra Mafer, sino que también ha utilizado a sus hijos como una forma de controlar y manipular a su ex pareja. Retuvo a los niños durante 90 días sin permitir que su madre tuviera contacto con ellos, y luego la demandó por retención de menores. Esto es un claro ejemplo de violencia vicaria, en la que el agresor utiliza a los hijos como una forma de castigar y controlar a la víctima.

El 22 de enero de 2025, Mafer fue citada en el Tribunal de la Ciudad de México para una audiencia donde fue detenida y vinculada a proceso por retención de menores. Esto a pesar de que presentó audios y videos que muestran la violencia física y verbal que ha sufrido por parte de su expareja.

¿Qué dicen las autoridades?

Tras darse a conocer la detención de Mafer Turrent, la titular de la Secretaría de las Mujeres, Citalli Hernández, informó que le dará seguimiento al caso e investigará el actuar de los jueces del Poder Judicial que podrían estar utilizando su influencia para beneficiar a los agresores. 

Citlalli Hernández acusó que se trata de un posible modus operandi en el poder judicial, ya que hay varios casos de violencia vicaria en los que los agresores, generalmente hombres con poder económico, intentan ejercer su influencia para seguir violentando a sus parejas e hijos, y además, iniciar procesos en su contra.

¿Qué es la violencia vicaria?

La violencia vicaria “significa violentar a través de una persona, en este caso hijas, hijos e hijes, para dañar a la madre, o sea, hay un medio a través del cual se perpetúa, no es directa”, explica a UNAM Global Lucía Núñez, del Centro de Investigaciones y Estudios de Género (CIEG).

Generalmente se presenta en momentos de separación y es perpetrada por el progenitor. Este tipo de violencia puede tener diversas manifestaciones, pero entre las más comunes se encuentran:

  • Amenazas de alejar a los niños, quitarle la custodia o matarlos.
  • Aprovechar la presencia de los menores para insultar a la madre.
  • Interrumpir tratamientos médicos de los menores como manipulación.
  • Usar el régimen de visitas para inventar información sobre el estado de los hijos o evitar compartir información de dichos momentos.

A la fecha no existe un dato oficial sobre el número de víctimas de violencia vicaria en México, aunque en este artículo de Cimacnoticias se menciona que la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) había dado apoyo y acompañamiento a 150 mujeres víctimas de violencia vicaria en 2022.

La violencia vicaria se encuentra descrita en la Ley de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia (LAMVLV) en 29 entidades y está tipificada en el Código Penal de 22 estados del país, entre ellos: Aguascalientes, Baja California, Campeche, Hidalgo, Michoacán, Puebla, Sinaloa, Sonora, Tamaulipas, Tlaxcala, Yucatán y Zacatecas.