A pesar de representar casi un tercio de la población mexicana, los niños, niñas y adolescentes han sido omitidos del Plan Nacional de Desarrollo 2025-2030, un documento que define las prioridades y objetivos del país para los próximos años. 

Esta exclusión ha generado preocupación entre las organizaciones que trabajan en favor de los derechos de la infancia, quienes consideran que la omisión es un error grave que puede tener consecuencias negativas para el futuro del país.

De los 100 compromisos establecidos para el desarrollo del país para el sexenio de Claudia Sheinbaum, ninguno de ellos aborda de manera explícita las necesidades y derechos de los 36.7 millones de menores de edad que viven en México. 

Ante esta omisión, organizaciones de la sociedad civil, como la Red por los Derechos de la Infancia en México (REDIM) y Tejiendo Redes Infancia, han propuesto la creación de la "República para las Niñas, Niños y Adolescentes" como una estrategia para garantizar la prioridad política y presupuestaria que este sector de la población necesita urgentemente. 

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Foto: Cuartoscuro

En entrevista para La Cadera de Eva, Juan Martín Pérez García, coordinador de Tejiendo Redes Infancia, explicó que esta iniciativa busca incorporar las necesidades y derechos de la infancia en el Plan Nacional de Desarrollo, asegurando que se destinen recursos y se implementen políticas públicas específicas para este sector de la población.

La propuesta de la "República para las Niñas, Niños y Adolescentes" se basa en el reconocimiento de que las y los niños son personas con derechos propios, no objetos de propiedad de sus familias. Implica garantizar el respeto a sus derechos e involucrarles en las decisiones que les afectan. 

De esta manera, se busca reducir la exclusión social y garantizar el ejercicio de derechos económicos, políticos, sociales y culturales para los niños, niñas y adolescentes en México

¿Por qué es importante una República para las Niñas, Niños y Adolescentes?

La importancia de una República para las Niñas, Niños y Adolescentes radica en la necesidad de garantizar que la infancia sea una prioridad en la agenda gubernamental y que se destinen recursos específicos para su protección y desarrollo. Juan Martín Pérez destaca que la inclusión en el Plan Nacional de Desarrollo es crucial para lograr esto. 

Además, esta propuesta busca combatir la cultura adultocéntrica que ignora las necesidades de las y los menores, reconociendo que son personas ciudadanas con derechos que deben ser respetados y garantizados.

“El gobierno piensa que porque las infancias no votan, no pagan impuestos, entonces no son importantes. Eso es lo que nosotros llamamos la cultura adultocéntrica o el mundo pensado desde la perspectiva adulta" (Juan Martín Pérez García, coordinador Tejiendo Redes Infancia. )

Esto es importante en un contexto donde la violencia contra la infancia es un problema grave y creciente. Según datos del Secretario Ejecutivo Nacional de Seguridad Pública, entre 2018 y 2024, más de 14 mil niños y niñas fueron víctimas de homicidio

Esta tendencia es particularmente alarmante, ya que en 2024, más de 2 mil 300 menores de edad fueron asesinados, lo que representa un promedio de 17.2 niños y niñas asesinados todos los días

Al respecto, Juan Martín Pérez destaca que esta cifra incluye tanto homicidios dolosos como culposos, y que el número de homicidios de menores en México aumentó un 21%. Para el especialista estas cifras no solo reflejan la violencia que sufren los niños y niñas en México, sino también la falta de protección y seguridad que enfrentan. 

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Violencia contra las infancias

En México, los niños, niñas y adolescentes enfrentan una variedad de formas de violencia, desde el homicidio hasta la explotación sexual, y la falta de acceso a la justicia. 

La violencia armada que azota al país también ha llevado a un aumento en ataques directos contra menores, a menudo para dañar a sus familiares. Juan Martín menciona que cada día mueren al menos siete niños víctimas de homicidio, entre dolosos y culposos. Estos crímenes quedan impunes, pues de acuerdo con el especialista solo tres de cada 100 casos de delitos contra infancias logran una sentencia.

“A partir de que se declara la guerra contra el crimen en 2006, esta tasa de homicidio comienza a crecer fundamentalmente en el mundo adulto, pero hace ya más de 13 años con mucha más claridad empezaron los niños y niñas a ser blancos de ataques, ya no era como accidental” (Juan Martín Pérez García, coordinador Tejiendo Redes Infancia. )

Ciertas regiones del país se han convertido en focos rojos para la infancia, con Guanajuato y el Estado de México considerados los lugares más peligrosos para niños, niñas y adolescentes

Estados como Guerrero, Sinaloa, Tamaulipas y Jalisco también enfrentan altos niveles de violencia contra menores. Las y los adolescentes entre 15 y 17 años tienen un 30% más de riesgo de ser víctimas de feminicidio, desaparición o reclutamiento, explica Juan Martín Pérez García. 

Otro problema es la falta de reconocimiento legal y estadístico del "infanticidio" en México, pues los casos de menores asesinados se clasifican como homicidios dolosos o culposos.

Juan Martín menciona que si bien se percibe un incremento en los homicidios de niños y niñas a manos de sus propias familias, la falta de datos precisos dificultan la cuantificación exacta del problema.

“No es que alguien diga, ‘doy la orden de que los casos de niños y niñas no importan.' Es un tema de orden cultural, porque se criminaliza a las familias diciendo, ‘mataron al niño o a la niña porque la mamá falló’, restando importancia a su muerte” (Juan Martín Pérez García, coordinador Tejiendo Redes Infancia.)