El reciente cambio en las políticas de Meta, la empresa matriz de redes sociales como Facebook e Instagram, ha generado una gran alerta. La decisión de reemplazar su programa de verificación de datos independiente en Estados Unidos con un modelo de notas de la comunidad similar al de X, plantea serias preocupaciones sobre la moderación de contenidos y la lucha contra las noticias falsas o "fake news".
Para entender mejor las implicaciones de estos cambios y cómo pueden contribuir a la desinformación en internet, especialmente en el contexto del avance de la ultraderecha, hablamos con Vladimir Chorny, abogado de la Red en Defensa de los Derechos Digitales (R3D).
En esta entrevista, Chorny nos explica las consecuencias negativas que pueden tener estos cambios y cómo podemos protegernos contra la desinformación en línea.
Redes sociales y ultraderecha
¿Qué tienen en común la ultraderecha y las redes sociales? A primera vista, pueden parecer dos conceptos muy diferentes, pero la realidad es que están más conectados de lo que pensamos.
La ultraderecha ha encontrado en las redes sociales una plataforma perfecta para difundir sus discursos de odio y desinformación, especialmente en temas como migración, identidad de género y género. Pero ¿cómo se relaciona esto con el cambio de políticas de Meta?
El regreso de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos ha sido un factor importante en los cambios de políticas de Meta. Según Vladimir Chorny, estas modificaciones parecen ser un alineamiento político con el discurso del Partido Republicano, quienes tienen un discurso conservador.
Esto es preocupante porque las plataformas siguen modelos de negocios que se benefician de la presencia en el gobierno de ciertos tipos dirigentes que son más pro-empresa, como Trump y otros gobernantes de derecha. Lo que amenaza el avance de los derechos alcanzados por grupos históricamente discriminados, pues como documentó Verificado MX en una investigación, se ha detectado que hay grupos nacionalistas de derecha en redes sociales que están utilizando plataformas digitales para difundir desinformación y discurso de odio dirigido a la población migrante y LGBTIQ+.
Para Vladimir Chorny esto es un indicador de que Meta está buscando evitar modelos de regulación que afecten sus intereses."El modelo de negocios de estas empresas les da tanto poder precisamente porque no hay regulaciones fuertes que puedan combatir ese poder", menciona.
Al respecto, Vladimir Chorny explica que los modelos de regulación que se deberían impulsar no solo deben abordar la moderación de contenidos, sino también temas como la concentración de poder, la competencia económica, el combate a los monopolios y la protección de datos de los usuarios.
Ante ese panorama la Unión Europea está tomando medidas para regular el poder de las empresas de redes sociales, como la ley de servicios digitales y la ley de mercados digitales, que atacan las dimensiones en las que el poder de las empresas se ve disminuido.
¿Libertad de expresión o manipulación?
La relación entre la libertad de expresión y los discursos de odio es compleja y multifacética. La ultraderecha ha aprendido a utilizar las redes sociales para manipular la opinión pública, creando un discurso de odio e intolerancia que se disfraza de "libertad de expresión" y "defensa de la tradición".
Según Chorny, la visión absolutista de la libertad de expresión que plantean algunos medios conservadores puede ser problemática, ya que no tiene en cuenta otros derechos y puede ser utilizada para manipular a las personas o generar actos de violencia.
En este contexto, la regulación de contenidos en las redes sociales es crucial. La ultraderecha y las redes sociales tienen una relación simbiótica, en la que la ultraderecha utiliza las redes sociales para difundir sus ideas y promover sus agendas.
Sin embargo, la falta de transparencia y rendición de cuentas en la regulación de las plataformas puede ser un riesgo para la libertad de expresión. Por ejemplo, al anunciar estos cambios en Meta, Mark Zuckerberg, CEO de la empresa mencionó que en Latinoamérica hay "cortes secretas" o "tribunales judiciales secretos" que piden bloqueos de contenidos y censura, lo que genera preocupación sobre la posible manipulación de la información.
Llamada de atención
Aunque la situación puede parecer sombría, Vladimir Chorny explica que algunos de los cambios anunciados por Meta podrían considerarse avances, como el estándar de contenido ilegal y violaciones graves que se utilizará para cambiar las políticas de moderación. Este estándar es compatible con el Sistema Interamericano de Derechos Humanos (SIDH), del cual México es parte.
Sin embargo, el experto señala que para que estos cambios sean efectivos, se requieren medidas de transparencia y rendición de cuentas para asegurarse de que las plataformas estén haciendo lo que dicen que van a hacer.
¿Qué podemos hacer? Para protegernos, Chorny recomienda prestar mucha atención a la información que se encuentra en línea y no dar por hecho que sea real. Es importante verificar la información con fuentes directas o corroborar en otros medios de comunicación.
También es fundamental mantener una visión crítica de la información que se encuentra en las redes sociales y no caer en la trampa de creer que todo lo que se encuentra en Internet es cierto.