“Clausurado por su falta de compromiso con los familiares de personas desaparecidas. Nos faltan +127 mil”. Con esta leyenda, familiares de personas desaparecidas realizaron este 10 de abril una clausura simbólica del Senado de la República, como respuesta a la postura del órgano legislativo que niega la existencia de una crisis generalizada y sistemática de desapariciones en el país.
Durante la manifestación, también desplegaron mantas y colocaron fichas de búsqueda de personas desaparecidas en el piso y las rejas del Senado.
La protesta surgió tras la moción aprobada por las y los senadores el pasado 8 de abril, la cual no solo rechaza la existencia de desapariciones generalizadas, sino que también exige la destitución de Olivier de Frouville, presidente del Comité contra la Desaparición Forzada de la ONU, por sus declaraciones críticas hacia México sobre la crisis de desapariciones que atraviesa el país.
Un grupo de aproximadamente 20 personas, que representaban a 364 familias, 158 colectivos y más de 100 organizaciones, se reunió desde las 10 de la mañana en la calle Madrid a las afueras del Senado. A pesar de la presencia de vallas metálicas dispuestas para impedirles el acceso, las buscadoras lograron atravesar el cerco y se plantaron frente a la puerta número 3 del recinto.
Foto: Sandra Rojas
María Salvadora Coronado Navarro, quien busca a su esposo Mauricio Aguilar Leroux desaparecido en 2011 en Córdoba, Veracruz, explicó que la protesta se debe a las recientes declaraciones del presidente del Senado, Gerardo Fernández Noroña, quien negó que las desapariciones sean una realidad en México.
Otra buscadora, Yoltzi Martínez Corrales, quien busca a su hermana Yalzil desaparecida en Acapulco en 2010, afirmó que el Senado está siendo cómplice de las barbaridades que se cometen en México y de la calumnia y difamación hacia las familias buscadoras.
"No se puede negar lo que es evidente. Si hay una crisis humanitaria y si la ONU y organismos internacionales lo están exhibiendo es porque no hay más que aceptar algo que es inevitable” (Yoltzi Martínez Corrales, buscadora)
También denunció la imposición de Teresa Guadalupe Reyes al frente de la Comisión Nacional de Búsqueda, alegando que llegó a desmantelar avances previos y que no cuenta con experiencia trabajando con víctimas.
Las familias manifestaron su cansancio y hartazgo ante la simulación y mentiras por parte de las autoridades. Exigieron que realmente se busque a sus familiares, que se deje de negar la crisis de desapariciones que sigue ocurriendo diariamente en todo el país, y que se reconozca que la aquiescencia ante las desapariciones desde el poder ejecutivo podría constituir un delito.
Las y los manifestantes expresaron su respaldo al Comité contra la Desaparición Forzada de la ONU y su decisión de investigar las desapariciones de manera generalizada o sistemática en México. Criticaron la respuesta del Senado que ataca al comité y niega la problemática.
Jaqueline Palmeros, fundadora del colectivo Una luz en el camino señaló la constante simulación de las autoridades a lo largo de diversas administraciones, donde se promete escuchar a las familias y realizar acciones efectivas de búsqueda, pero la impunidad y la corrupción persisten.
La buscadora también denunció la revictimización por parte de las instituciones y exigió una disculpa pública del senador Gerardo Fernández Noroña a las más de 120 mil familias buscadoras. Jorge Verastegui González, quien busca a su hermano y sobrino desaparecidos en Coahuila en 2009, también se sumó al reclamo contra la simulación del gobierno.
Foto: Sandra Rojas
Senado rechaza reunión con familias
A pesar de la petición de los familiares de ser recibidos, el presidente del Senado, Gerardo Fernández Noroña, se negó a atender a las y los manifestantes, reiterando su rechazo al informe del Comité de la ONU.
Las familias de personas desaparecidas enfatizaron que su búsqueda se basa en el amor y la esperanza de encontrar a sus seres queridos y que su movilización no tiene intereses políticos, sino que busca justicia y el fin de las violaciones a sus derechos. Expresaron sentir riesgo por su labor de búsqueda, recordando los asesinatos y amenazas que han sufrido compañeras buscadoras.
"Estoy desplazada. Ya he tenido dos atentados en contra de mi vida y he tenido amenazas. Mi familia está desintegrada por el mismo gobierno y estamos con el peligro constante. No podemos vivir tranquilas porque quienes nos amenazan siguen fuera y quienes estamos huyendo somos las familias, somos las buscadoras, nos están matando, nos están desapareciendo y nos están desplazando y solamente por buscar a las personas que amamos" (Yoltzi Martínez Corrales, buscadora)
Esta acción de clausura simbólica subraya la profunda desconfianza de las familias de personas desaparecidas hacia las autoridades y su determinación a seguir exigiendo verdad, justicia y la búsqueda efectiva de sus seres queridos, incluso recurriendo al apoyo de organismos internacionales como la ONU.
Las familias de personas desaparecidas que llevaron a cabo la clausura simbólica del Senado exigen una acción gubernamental real y efectiva para la búsqueda de las personas desaparecidas, el reconocimiento de la grave crisis de desapariciones, el fin de la impunidad y la simulación, y el apoyo y escucha genuinos por parte de las autoridades.
"La exigencia es que realmente busquen, que hagan su trabajo y que dejen de estar diciendo cosas que no son o simulando algo que no es. Las desapariciones siguen este nos siguen hiriendo, nos siguen lastimando y al final del día en todo el país siguen habiendo desapariciones todos los días, algo que ellos están negando y realmente queremos que se pongan a trabajar” (María Slavadora Coronado, buscadora)