En Ciudad de México, el Consejo Ciudadano atendió aproximadamente a 16 mil 600 personas víctimas de delitos digitales, siendo la principal alerta de la institución la diferenciación en razón de género de los crímenes cometidos este año, pues la deepfake y las estafas amorosas van a la alza, atravesando mayoritariamente a mujeres.
Salvador Guerrero Chiprés, presidente del organismo señaló que el 95% de las denuncias que se recibieron constan de lo siguiente:
- Apps montadeudas
- Fraude de compra - venta
- Robo de identidad
- Sextorsión
- Ciberacoso
- Estafa amorosa
- Venta de contenido sexual no consensuado
Dentro de estas denuncias, el Consejo Ciudadano señala que son las mujeres el sector más vulnerable al ser víctimas de las estafas amorosas y acosadas digitalmente, siendo la nueva tendencia la producción de contenido sexual - explícito a través de inteligencia artificial.
Para Salvador Guerrero Chiprés, las mujeres fueron las principales denunciantes de la venta de imágenes, algunas de ellas, creadas a partir de herramientas de IA y recordó al más reciente caso de Diego "N", estudiante del Instituto Politécnico Nacional que produjo centenares de contenido sexual de sus compañeras.
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En promedio, las víctimas de los delitos tienen entre 21 y 40 años, provenientes mayoritariamente de la Ciudad de México y posteriormente, de otras entidades como el Estado de México, Jalisco, Coahuila, Puebla y Veracruz.
De manera concreta, el director del órgano recomendó evitar el uso de wifi públicos al momento de realizar operaciones económicas, actualizar antivirus y cambiar constantemente las contraseñas de tus redes.
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De ciberacoso y género
La sextorsión y el acoso sexual fue otra imperante que señaló el Consejo Ciudadano. Este año, la firma global Ipsos en conjunto con Bumble, realizó un estudio en el que se encontró que las mujeres y las personas de la comunidad LGBTTTIQ+ son los sectores más afectados a causa del ciberacoso, pues representan 9 de cada 10 casos.
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Estafas, amor romántico y violencia emocional
Las estafas de supuesto matrimonio y falsas relaciones amorosas se han convertido en uno de los delitos que más atraviesan a mujeres, siendo las principales herramientas la manipulación, la violencia emocional y el amor romántico.
El Consejo Ciudadano ha alertado de estos fraudes en el Valle de México, sin embargo, esto se ha repetido en otras entidades de la República. En Aguascalientes, las autoridades de la Policía Cibernética alertaron a la población femenina a causa de este delito, algo que el Secretario de Seguridad Pública, Manuel Alonso García atribuye al constante dinamismo del delito, es decir, que los defraudadores buscan distintos esquemas de engaño. En ese sentido, encontraron un nicho altamente rentable: el amor romántico.
El modus operandi que se identificó consta de lo siguiente:
- Un perfil de un hombre extranjero establece una conexión a través de redes sociales.
- Inicia como una amistad y posteriormente, convence a la víctima de iniciar una relación amorosa.
- Después de lograr la confianza en la víctima, el perpetrador le pide a la persona comprometerse.
- El perfil falso hace llegar fotografías falsas de preparativos de boda y le explica que tiene todo listo para la celebración.
- El último detalle es pedir dinero para los anillos y así completar todos los detalles del matrimonio; la mujer realiza depósitos grandes para los supuestos anillos y posteriormente, el perpetrador bloquea y elimina todo rastro de sus redes.
Esta clase de violencia no sólo estafa y roba, sino también, vulnera emocionalmente a las mujeres y socialmente, son señaladas por lo acontecido, dejándolas en una posición de abandono y depresión.
Para poner en números este fenómeno, la Fiscalía General de la República (FGR) reconoce que la violencia emocional prevalece en nuestro país con mayor frecuencia en relación a otras, pues 4 de cada 10 mujeres reconocieron haberla vivido. El número se acrecienta cuando se observa que 9 de cada 10 mexicanas de entre 12 y 19 años han sido agredidas emocionalmente.
La Ley General de Acceso a las Mujeres a una Vida Libre de Violencia reconoce como violencia cualquier acto que dañe la estabilidad emocional y psicológica de una persona, encontrándose en esta ley la estafa y el abandono:
- Negligencia
- Humillaciones
- Insultos
- Celos
- Abandono
- Infidelidad
- Amenazas
- Estafa
- Comparaciones
- Aislamiento
- Insultos
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En este caso concreto, la Ley General de Acceso a las Mujeres a una Vida Libre de Violencia apunta a dos delitos, en primera instancia, la manipulación y posteriormente “agresión insospechada”, definida como el acto donde una persona agresora disfraza de atención y buenos deseos su violencia, por ejemplo, la manipulación, celos, aislamiento y violencia económica para sustraer patrimoniales y/o monetarios de la víctima. Atravesar por una situación de violencia emocional vulnera y desprotege, pues además, la víctima es sometida a la culpabilización pública, despertando sentimientos de vergüenza y depresión.
“Las personas viven una pérdida de su seguridad y confianza en sí mismas. La víctima construye sentimientos de vergüenza, culpabilidad, fobias, trastornos de pánico, puede incluso llegar a haber inactividad física, depresión o comportamientos suicidas” (FGR)
Para la perpetuación de la violencia emocional se necesita de otro ingrediente condicionante: el amor romántico, dos sistemas de opresión que se retroalimentan y propician la subordinación de la mujer. El mercado del anhelado romanticismo está abierto y es rentable, algo que el patriarcado ha aprendido bien y le otorga el poder de abusar de ellas; el mentir, estafar y engañar son estrategias que, por lo regular, los hace salir victoriosos. Coral Herrera, escritora feminista resume esto de la siguiente manera:
“Es lo mismo que los empresarios que abusan de sus trabajadores porque tienen muchísima mano de obra barata puesta a trabajar por muy poco, los hombres patriarcales saben que pueden aprovecharse porque el mundo está lleno de mujeres necesitadas de amor.” (Coral Herrera)
Asimismo, el hombre patriarcal actúa desde estos sistemas opresivos porque es así como la socialización funciona, no les hace sentir culpa violentar emocionalmente a las mujeres bajo el velo del amor romántico, algo que Coral Herrera señala como "una manera aprendida de dominar su mundo" y de relacionarse pero además, la escritora condena que en el patriarcado no hay cabida para la honestidad, pues si existiera, no se le permitiría al hombre lucrar con las emociones de las mujeres, engañar, mentir, subordinar a sus parejas, acumular riqueza, aprovecharse de ellas, robarles, ser infieles; no tendrían todo lo que desean.
Finalmente, es necesario cuestionar, ¿por qué las mujeres continúan siendo vulneradas de la mano del amor vendido y romántico?, las resistencias parten desde cosas muy simples (pero poderosas), por ejemplo, construir relaciones sanas basadas en la comunicación, mantener redes apoyo, eliminar la creencia de que la causa última de la mujer es el matrimonio, romper los estigmas de la soltería y cuestionar los roles de género y sobre todo, recordar que el amor es una emoción que parte del “yo” y se comparte con los otros: amigas, compañeras, mascotas, madres, familia y entorno; amor sí, romántico, no.
“El amor no se encuentra en nuestra pareja, es una experiencia expansiva de plenitud que te hace sentir una felicidad íntegra y que compartes diariamente con la familia, amigos y todo lo que nos rodea. Es querer involucrarse desde el cariño y el bienestar” (Carla Morales, psicoterapeuta feminista en entrevista para La Cadera de Eva)