Hace unos días se hizo viral un fragmento de la entrevista que, hace cinco años, la periodista Adela Micha le hizo a Eugenio Derbez. En ella, el actor menciona que en su trabajo no le gusta hablar de dinero y se quejó de que cuando ha ofrecido empleo a personas jóvenes lo primero que le preguntan es por el sueldo; pero ¿por qué no está mal hacer esta pregunta? Y sobre todo, ¿por qué sí debería importarnos cuánto vamos a ganar en un trabajo?

En México, ser mujer, tener la piel oscura y ser joven forman parte de las principales condicionantes para obtener un empleo. A eso se suma una importante brecha salarial que deja a las mujeres en mayor vulnerabilidad y con una carga de trabajo de cuidados no remunerada mucho más alta que la de los hombres. Así que, paso a paso, vamos a desglosar la importancia de conocer el salario de una oferta laboral y por qué conseguir un trabajo no es sólo un asunto de pedirlo o, como también dijo Eugenio Derbez, de “ofrecerlo”.

“No hay que pedir trabajo, hay que ofrecerlo”

Las personas jóvenes han sido quienes, después de la pandemia, se han incorporaron con mayor rapidez al mercado laboral, sin embargo, lo hicieron por medio de empleos informales, lo cual acentúa la brecha salarial, la no profesionalización, la precarización y la vulnerabilidad económica, de acuerdo con la Organización Internacional del Trabajo.

En el caso de las mujeres, contar con un empleo se ve atravesado por roles y estereotipos de género que, por un lado, las hacen responsables de las tareas domésticas y de cuidados que no son remuneradas (hacer la comida, limpiar la casa, cuidar a niñas y niños o personas mayores, entre otras), lo cual les impide salir a conseguir empleo remunerado o trabajar en puestos de mayor responsabilidad. Por otro lado, el machismo en los espacios laborales también representa obstáculos, y de esto te contamos a mayor detalle en estas notas:

Así que, cuando Eugenio Derbez dice que no hay que pedir trabajo sino ofrecerlo, también hay que recordar el contexto desde donde lo dice, es decir, el privilegio de contar con el tiempo de plantear una propuesta laboral, discutirla con sus amigos y presentarla ante Televisa, como él mismo señaló en entrevista con el actor Juanpa Zurita.

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“Si tú sales a pedir trabajo no vas a conseguir nada, o vas a conseguir lo mismo que los demás. Pedir no me llevó a ningún lado, a mí me cambió la vida que en lugar de pedir trabajo, ofrecí trabajo (…) Un día decidí que en lugar de pedir iba a llevar yo un libreto a Televisa”.

Eugenio Derbez y lo que significa ser un nepo baby

El actor es hijo de Silvia Derbez, una actriz mexicana de la época del Cine de Oro. Este dato fue recordado por diversas personas en redes sociales cuando se publicó el video de Derbez. Los comentarios hicieron hincapié en que el actor tuvo más oportunidades para tener éxito en la industria gracias a la influencia de su madre.

Esto nos lleva a hablar de las personas nepo babies, un concepto que cuestiona el privilegio de quienes nacieron en familias famosas. El término viene de la palabra nepotismo, que es la preferencia que una persona en posición de poder da a sus parientes o personas conocidas.

Es importante señalar que el término nepo baby no pone en duda el talento de las personas, sino que habla del privilegio de tener más herramientas que facilitan su acceso a la fama, a conseguir un trabajo y a emprender proyectos

Otro término común, desde contextos de privilegio, es la meritocracia, una creencia de que cualquier persona puede lograr lo que se proponga si trabaja lo suficiente.

En el artículo “¿Privilegios o echarle ganas?: Claves para saber qué es la meritocracia” referimos lo expuesto por el académico Michael Sandel, sobre los dos problemas que ésta conlleva:

  • Ideales meritocráticos: las expectativas de llegar a “cierto logro” para entonces obtener éxito, pero esta creencia no considera que las oportunidades no son las mismas para todas las personas.
  • Percepción del éxito: una idea errónea de que quienes han tenido éxito se lo deben sólo a sus propios méritos.

¿Quien más se esfuerza es quien más triunfa?

En el episodio de El Podcast de Eva "De resistir a pelear por algo más": meritocracia y trabajo de cuidados, Natalia Flores Garrido, de la colectiva Trenza, y Lucy González, de la agrupación Pan y Rosas, explicaron cómo la cultura de hiperproducción nos ha hecho creer que quienes más se esfuerzan son quienes más triunfan, es decir, cuántas horas extra trabajamos y “qué tanto nos ponemos la camiseta”.

Sin embargo, ambas entrevistadas mencionaron que las condiciones de precariedad laboral no son enumeradas cuando se habla de meritocracia. Por ello, la queja y el comentario de Eugenio Derbez más allá de entenderse como acontecimientos aislados, hay que considerarlos desde donde surgen: de una serie de creencias individualistas de lo que es el éxito y el esfuerzo.

“Ahorita jóvenes que deveras te dicen: ay, es que me encantaría trabajar contigo, algunos, otros no; pero les hablas a los jóvenes y les dices, no sé, te voy a inventar: -Oye, necesito que trabajes mis redes sociales, necesito a alguien que me lleve mis redes sociales y pues tú te ves chavo y les sabes a las cosas. -Sí, claro que sí, ¿cuánto me van a pagar? -Es increíble, ¡no lo puedo creer!”

Después de este comentario Adela Micha remató con un: “voy a trabajar con Eugenio Derbez, caray, aunque no me pagues”.

Natalia Garrido explicó que no se puede ser feliz si no se tiene un trabajo remunerado, por lo que preguntar por el pago de un trabajo no sólo es importante, sino fundamental