Un año de silencio, un año de dolor, un año de búsqueda incansable. Hoy se cumple un año desde que Lorenza Cano, integrante del colectivo Salamanca Unidos Buscando Desaparecidos, fue privada de su libertad por hombres armados que irrumpieron en su hogar en Guanajuato la noche del 15 enero de 2024.
A pesar de las promesas de la Fiscalía General del Estado de Guanajuato para esclarecer el caso, la familia de Lorenza sigue sin tener respuestas, sin tener justicia, sin tenerla de regreso. Su familia ha vivido 366 días con un vacío inexplicable, un dolor que no cesa, y una incertidumbre que los consume.
“Es difícil y muy doloroso, el saber que nos hace falta tanta gente en la mesa, primero desapareció mi hermano en 2018, mi sobrino en 2019 y mi hermana en 2024, ha sido difícil, muy, muy difícil, de acuerdo a la Fiscalía se sigue trabajando, nos piden que esperemos que sus búsquedas se activen cuanto antes para que ya sepamos algo”, compartió para El Sol de Salamanca una de las hermanas de Lorenza.
En el colectivo Salamanca Unidos Buscando Desaparecidos, los familiares de Lorenza han encontrado una familia extendida, un grupo de personas que comparten su dolor, su frustración, y su determinación de encontrar a sus seres queridos.
“A través del colectivo nos hemos apoyado en nuestras compañeras, Alma (su vocera), siempre nos ha tratado muy bien, siempre anda para arriba y para abajo, gracias a ella, tenemos información, apoyo de las autoridades y se le da seguimiento para traer a Lorenza a casa”, mencionó a El Sol de Salamanca una de las hermanas de Lorenza.
Al menos 22 personas buscadoras de desaparecidos han sido asesinadas en México desde 2011, de las cuales 12 son mujeres y 10 hombres, según un diagnóstico de seguridad presentado por el Movimiento por Nuestros Desaparecidos en México (MNDM). Los estados de Guanajuato y Sonora registran el mayor número de casos.
El informe revela que entre 2011 y 2024, 22 personas buscadoras fueron asesinadas en 13 estados del país. Cinco de las víctimas estaban desaparecidas antes de ser asesinadas; las madres buscadoras representan el mayor porcentaje de víctimas de desaparición forzada, con ocho casos registrados, seguidas de padres, hermanos y hermanas con seis respectivamente y esposas con dos.
¿Qué pasó con el caso?
La noche del 15 de enero de 2024, un grupo de al menos seis personas armadas irrumpió en el domicilio de Lorenza en la colonia El Cerrito, en Salamanca, Guanajuato, asesinando a su esposo, Miguel, y a su hijo, Miguel Ángel, para después secuestrarla. Desde entonces, su familia y amigos han estado buscando respuestas y justicia, pero hasta ahora, no han obtenido resultados.
La investigación sobre la desaparición de Lorenza ha sido lenta y ha estado marcada por la liberación de dos presuntos responsables, José Adrián N alias “El Adri” y José Iván N, alias “El Güero Pericles”, quienes fueron capturados el 22 de enero de 2024, pero fueron liberados días después el 27 de enero de 2024 por falta de elementos.
El 8 de julio, el Poder Judicial del Estado ordenó la reaprehensión de los presuntos responsables del secuestro de Lorenza Cano, orden que se cumplió de manera parcial el pasado 21 de septiembre al reaprehender a "El Güero Pericles". Del rastro de Lorenza, no se sabe nada.
La desaparición de Lorenza es solo uno de los muchos casos de desapariciones y asesinatos que han ocurrido en Guanajuato en los últimos años. La violencia y la impunidad han sido un problema grave en el estado, y las autoridades han sido criticadas por su falta de acción para proteger a las víctimas y castigar a los responsables.
La ONU ha solicitado al Estado Mexicano que lleve a cabo Acciones Urgentes de búsqueda de 12 guanajuatenses, entre ellos Lorenza Cano. La Plataforma Por La Paz y la Justicia ha acompañado a los familiares de Lorenza en su búsqueda de justicia.
Foto: Cuartoscuro
Guanajuato, entidad más peligrosa para personas buscadoras
La Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) identifica a Guanajuato como el estado más peligroso del país para ejercer el derecho a buscar y ser buscados, pues de 2020 a 2023 ha documento el asesinato de al menos seis personas buscadoras. Entre estos casos están:
- Teresa Magueyal: integrante del colectivo ‘Una Promesa Por Cumplir’, que buscaba a su hijo José Luis Apaseo Magueyal, desaparecido el 6 de abril de 2020. Fue asesinada el 2 de mayo de 2023 en Celaya, a pesar de que el colectivo al que pertenecía forma parte del Mecanismo de Protección para Defensores de Derechos Humanos y Periodistas.
- María Carmela Vázquez: integrante del colectivo “Madres Buscadoras de Personas Desaparecidas de Pénjamo”. Ella buscaba a su hijo de 21 años, Osmar Zúñiga Vázquez, desaparecido el 14 de junio de 2022 en el municipio de Abasolo, mismo lugar donde fue asesinada el 8 de noviembre de 2022.
- Francisco Javier Barajas: integrante de la Comisión Estatal de Búsqueda de Personas Desaparecidas en Guanajuato, a la que se unió tras su larga labor para localizar a su hermana, Guadalupe Barajas Piña, quien desapareció el 29 de febrero de 2020 en Salvatierra y fue localizada sin vida un año después en una fosa clandestina del mismo municipio, donde Francisco fue asesinado el 29 de mayo de 2021.
- María del Rosario Zavala y Jorge Ulises Cardona: madre e hijo, ambos buscaban a Yatziri Misael Cardona Zavala de 16 años, quien fue secuestrado en su domicilio por hombres armados. Rosario fue asesinada en su domicilio el 16 de octubre de 2020, horas después de hacer la última búsqueda de su hijo. Casi dos años después el 29 de junio de 2022, en el mismo lugar fue asesinado su hijo, Jorge Ulises Cardona, quien asumió la búsqueda de su hermano Yatziri tras el asesinato de su madre.
- Arturo González Reyes: fue asesinado el 17 de agosto de 2021 en el municipio de Pénjamo, buscaba a su hermana Norma Alicia, de 26 años, que desapareció el 26 de mayo de 2021, en Pénjamo.