Recientemente el Senado aprobó una de las primeras iniciativas impulsadas por la presidenta Claudia Sheinbaum: la reforma para elevar a rango constitucional la igualdad sustantiva con la que busca garantizar una vida libre de violencia para las mujeres y eliminar la brecha salarial.
Todo esto suena muy bien, perooo ¿qué significa igualdad sustantiva y que implica? Aquí te contamos todo lo que tienes que saber al respecto y por qué es importante para erradicar la violencia contra las mujeres y promover la igualdad de oportunidades.
La Ley General para la Igualdad entre Mujeres y Hombres en su artículo 5, fracción V, define la igualdad sustantiva como:
“El acceso al mismo trato y oportunidades para el reconocimiento, goce o ejercicio de los derechos humanos y las libertades fundamentales”.
En palabras sencillas, la igualdad sustantiva significa que mujeres y hombres tenemos las mismas oportunidades y derechos en todos los aspectos de la vida.
Los países parte de la Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer (CEDAW por sus siglas en inglés), entre los que se encuentra México deben:
- Garantizar igualdad de oportunidades para mujeres y hombres.
- Eliminar obstáculos para lograr la igualdad real.
- Asegurar condiciones para que la igualdad sea una realidad.
¿Qué se necesita para alcanzar la igualdad sustantiva?
La igualdad entre mujeres y hombres es fundamental para una sociedad justa. Sin embargo, no basta con tener leyes iguales. La CEDAW establece que los países deben asegurarse de que las mujeres no enfrenten discriminación y tengan condiciones reales para igualar.
Pero, ¿cómo se logra esto? Hay tres pasos clave: no discriminar a las mujeres, mejorar su situación real con políticas y programas efectivos y combatir estereotipos y relaciones desiguales. Esto implica también que el Estado tiene la obligación de garantizar las condiciones para ello y de remover todos los obstáculos para que la igualdad sea una realidad.
Alcanzar la igualdad sustantiva en México es un reto una de las principales brechas que se deben superar es la laboral: en el país hay 21.5 millones de mujeres en edad de trabajar excluidas del trabajo: 4.4 millones están desempleadas, buscando trabajo o disponibles y sin impedimento para trabajar, de acuerdo con un reporte elaborado por Acción Ciudadana Frente a la Pobreza (ACFP) de 2023.
La carga de los cuidados continúa siendo un obstáculo para que las mujeres puedan desarrollar su carrera profesional e insertarse en la economía. En 2022, 31.7 millones de personas de 15 años y más brindaron cuidados a integrantes de su hogar o de otros hogares. De esta población, 75.1% correspondió a mujeres y 24.9%, a hombres, de acuerdo con la Encuesta Nacional para el Sistema de Cuidados (ENASIC) del Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi).
La informalidad afecta desproporcionadamente a las mujeres, quienes representan el 66% de los trabajadores informales en México. Además, la tasa de participación laboral de las mujeres en México es de solo el 42%, una de las más bajas de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
Esto refleja que todavía no existen las condiciones suficientes para que las mujeres puedan integrarse a la vida económica del país, pero no todo está perdido, aún hay esperanza: un Sistema Nacional de Cuidados en México incrementaría de 37% a 68% las oportunidades para que aquellas de bajos recursos salgan de la pobreza, de acuerdo con un informe del Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY).
¿Y qué ha hecho México?
En cuanto a la legislación, México ha adoptado leyes en su búsqueda por alcanzar la igualdad sustantiva entre mujeres y hombres. Desde la implementación de la Ley General para la Igualdad entre Mujeres y Hombres en 2006, el país ha tratado de crear un entorno más equitativo para reducir la brecha de género,
Una de las principales acciones ha sido la creación del Instituto Nacional de las Mujeres (INMUJERES) en 2022 para promover y coordinar políticas públicas para la igualdad de género, que ahora será la Secretaría de las Mujeres y la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres (CONAVIM) para proteger a las mujeres de la violencia y garantizar su acceso a la justicia.
En cuanto a la participación política, México ha logrado incrementar la representación de las mujeres en el Congreso, el cual fue por primera vez paritario en 2018. Sin embargo, todavía hay desafíos pendientes, como la brecha salarial y laboral entre hombres y mujeres, que aunque ha disminuido, sigue siendo significativa.