En un esfuerzo por brindar apoyo y promover la autodefensa feminista, Comando Colibrí, una organización de defensa personal, autónoma y transfeminista ha creado un innovador Laboratorio de Cuidados dirigido a mujeres privadas de la libertad en cárceles del Estado de México.
Este proyecto forma parte del programa "Legítima defensa", que busca abordar las necesidades emocionales, organizativas y de seguridad de las mujeres privadas de la libertad, reconociendo que muchas de ellas se encuentran en prisión por defenderse en situaciones de violencia de género.
"Muchas mujeres que están hoy privadas de la libertad están allí por legítima defensa, aunque no se reconozca legalmente. Entonces, pensando en eso y en toda la situación de precariedad que se vive en las cárceles, veíamos la importancia de esta herramienta que ponemos al centro que son los cuidados" (Ana Carvajal Monroy, coordinadora del programa de legítima defensa de Comando Colibrí.)
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Población Privada de la Libertad del INEGI (2021), en México hay 13 mil 446 mujeres privadas de su libertad, de las cuales el 64.4% han sufrido actos de violencia después de su detención. Además, el 15.5% de las mujeres que sufrieron agresiones físicas han sido víctimas de violencia sexual, y el 46.1% de las mujeres en prisión aún no tienen una sentencia.
Ante un sistema carcelario en México que es punitivo y reproduce la violencia de género contra las mujeres, el Laboratorio de Cuidados busca romper este ciclo promoviendo el autocuidado como una herramienta para gestionar las emociones en un entorno de violencia y fomentar la creación de redes de apoyo entre las mujeres, así como combatir el aislamiento y el estigma que enfrentan las mujeres en prisión, recordándoles que merecen cuidado y que su situación no las define.
"Desde afuera está el estigma de que estas personas no se merecen cuidado, están ahí por algo. Entonces queremos también un poco darle la vuelta y decir como mujeres merecemos cuidado, el contexto, la situación que nos trajo aquí no nos define únicamente y merecemos esos cuidados entre nosotras, pero también desde afuera,incluso esos cuidados que nos enseñaron siempre a procurarles a otras personas" (Mafer Rodríguez, instructora de Comando Colibrí.)
Estado de México: un contexto desafiante
Comando Colibrí eligió trabajar en el Estado de México debido a los altos índices de violencia de género y las limitadas oportunidades de acceso a programas y talleres en los reclusorios.
De acuerdo con la Subsecretaría de Control Penitenciario del Estado de México, en la entidad hay 2 mil 469 mujeres privadas de su libertad, distribuidas en nueve centros penitenciarios mixtos y uno femenil.
Mafer Rodríguez señala que una de las principales dificultades que enfrentan las mujeres privadas de su libertad es el debilitamiento de sus redes de apoyo, debido a factores como la lejanía de sus familias, escasos recursos económicos y la falta de visitas, lo cual es más evidente en comparación con las cárceles varoniles, donde las visitas son más frecuentes.
Este abandono es particularmente grave porque muchas de estas mujeres eran las cuidadoras principales en sus hogares. Por ello, el Laboratorio busca construir redes de apoyo desde adentro, fomentando la colaboración y el apoyo mutuo.
Foto: Luz León - Comando Colibrí
El piloto del Laboratorio se llevó a cabo en el Penal Barrientos, en el municipio de Tlalnepantla, donde se inscribieron 30 participantes que concluyeron las 10 sesiones semanales de aproximadamente tres horas.
La permanencia de la mayoría fue un indicador importante para Comando Colibrí, que pudo ingresar al reclusorio gracias a una alianza con la organización La Cana.
El Laboratorio de Cuidados es un proyecto que se desarrolla a través de diez sesiones de trabajo y que aborda las siguientes líneas de acción:
- Reflexión sobre roles de género y violencias: se invita a las participantes a reflexionar sobre cómo aprendieron a ser mujeres y qué quieren desaprender en términos de normalización de violencias.
- Fortalecimiento de herramientas: se busca fortalecer herramientas a nivel de gestión emocional y organizativo, así como promover la confianza y la acción colectiva entre las participantes.
- Autodefensa integral: se redefine el concepto de autodefensa, incluyendo acciones preventivas y poniendo el cuidado en el centro.
Para lograr sus objetivos, el Laboratorio utiliza metodologías lúdicas y creativas como la escritura, arte, pintura, teatro y juegos. Este proyecto busca expandirse a cinco cárceles en el Estado de México y crear una publicación hecha por las mismas participantes.
Foto: Luz León - Comando Colibrí
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¿Cómo apoyar el proyecto?
Para continuar y ampliar el Laboratorio de Cuidados, Comando Colibrí tiene activa la campaña de recaudación de fondos Cuidarnos desde dentro, que contempla varias vías:
- Donaciones directas: puedes donar a través de los links disponibles en sus redes sociales.
- Donación en especie: también puedes donar materiales que utilizan en los talleres con las mujeres, como pintura, materiales de escritura y para hacer collage.
- Talleres de autodefensa: ofrecen talleres de autodefensa física y emocional, con una cuota de recuperación que se destina a la campaña.
También puedes participar en los eventos de recaudación de fondos y difundiendo la iniciativa en redes sociales. Estas son las siguientes actividades en su agenda:
Taller de autodefensa emocional con el tema del amor romántico, programado para el 15 de febrero.
Spoken Word en la cafetería Bendaval, en la colonia San Rafael, programado para el 1 de marzo, desde las 4 de la tarde hasta las 8 de la noche, en el que además de actividades artísticas tendrás la posibilidad de escribir directamente cartas a mujeres privadas de la libertad.
Para obtener información actualizada sobre las convocatorias y eventos, te recomendamos seguir a Comando Colibrí en sus redes sociales.
"Siempre decimos que lo importante es que cada quien en el lugar en el que esté pueda hacer lo suyo y ese hacer lo suyo es entrenar y ese hacer lo suyo es como seguir pensando en esta transformación social" (Ana Carvajal Monroy, coordinadora del programa de legítima defensa de Comando Colibrí.)
