Amix, enero es un mes de transición, de reajustes y de redefinición. Sabemos que para muchas personas, representa el cierre de un ciclo y la apertura de uno nuevo, lleno de esperanzas, metas y propósitos. Sin embargo, para muchas mujeres, el primer mes del año puede ser un momento de angustia.

Esta semana en La Cadera de Eva, presentamos un tema que afecta a miles de mujeres en México y en el mundo: el estrés financiero durante la llamada cuesta de enero. Enero es una de las épocas más difíciles económicamente, especialmente para las mujeres quienes, en muchos casos, llevan la carga principal de los gastos familiares. 

Como nos explicó María Elena Esparza, presidenta de Ola Violeta e integrante del Consejo Ciudadano de la CDMX, las mujeres suelen enfrentar una mayor presión económica debido a la brecha salarial y la sobrecarga de tareas domésticas y de cuidado. La combinación de la deuda de las festividades y el regreso a los compromisos financieros del mes de enero puede resultar abrumadora.

Para ponerle rostro a esta situación platicamos con Erika Pérez, una comerciante que vende artesanías en un tianguis en San Miguel Ajusco, quien nos narró la realidad a la que se enfrenta el comercio informal en esta época y cómo esto también golpea la economía para sus familias.

El estrés económico no es lo único que afecta a las mujeres en este mes. En su columna de esta semana, la psicóloga Wendy Figueroa, directora de la Red Nacional de Refugios, nos habló sobre la depresión en las mujeres y los retos que enfrentan, no solo en enero, sino durante todo el año. 

Y es que la depresión es una de las enfermedades mentales más prevalentes, especialmente entre las mujeres, quienes tienen el doble de probabilidades de padecerla que los hombres. La Organización Mundial de la Salud (OMS) reporta que el 5.1% de la población mundial sufre de depresión, y en México, las estadísticas son alarmantes: 3.6 millones de adultos padecen de este trastorno, y cerca del 1% de ellos tiene casos severos.

Sin embargo, la depresión no solo es un reto emocional, sino también un desafío estructural que las mujeres enfrentan en su día a día. A propósito del Día Mundial de Lucha contra la Depresión, que se conmemora el 13 de enero, recordamos la importancia de la salud mental y los cuidados psicológicos en un momento donde la presión por cumplir propósitos y mantener la estabilidad emocional se intensifica.

En este sentido, el estrés y la depresión se entrelazan, creando un ciclo perjudicial para muchas mujeres que, a pesar de la carga emocional y económica, deben continuar enfrentando un entorno social que aún no reconoce plenamente sus necesidades en términos de salud mental, como nos dice Wendy Figueroa. 

Las estadísticas son claras: casi el 67% de las personas que experimentan depresión la viven esporádicamente, mientras que el 10% la enfrenta a diario. Esta realidad se ve agudizada por la falta de acceso a servicios de salud mental adecuados, especialmente en un contexto de desigualdad económica.

En este panorama, es urgente que el gobierno y las instituciones de salud implementen políticas públicas con perspectiva de género. Las mujeres necesitan un apoyo integral que considere sus circunstancias particulares: la sobrecarga de trabajo doméstico, el cuidado de los hijos o familiares, y la desigualdad en el ámbito laboral. 

La salud mental no puede seguir siendo un tema secundario en la agenda pública. Necesitamos que las políticas de salud mental se construyan desde una perspectiva de género, con un enfoque que entienda las realidades diversas de las mujeres y sus desafíos únicos.

Este 2025, más que nunca, es necesario que miremos el bienestar emocional y económico de las mujeres como una prioridad. La salud mental debe ser tratada con la misma urgencia que la salud física, y las mujeres deben tener acceso a los recursos y el apoyo necesarios para superar los retos que este año les depara, sobre todo a las que enfrentarán las consecuencias del recorte de presupuesto que sufrirán los espacios de la Red Nacional de Refugios.

Y es que de acuerdo con Wendy Figueroa, más del 65% de las mujeres residentes de Refugios presentan cuadros de depresión. Tan sólo en México por cada 117 casos de depresión en mujeres se presentan 44 en hombres (INEGI).

Que este enero no sea solo el inicio de nuevos propósitos, sino también el primer paso para un cambio profundo en la atención a las mujeres, que incluye su salud emocional y la creación de un entorno donde puedan florecer, tanto en lo económico como en lo emocional.