Por Leslie Jiménez Urzua*

La violencia sexual es una violencia sistémica y arraigada en nuestra sociedad que afecta desproporcionalmente a las mujeres, manifestandose tanto en espacios públicos como privados y el ámbito deportivo no está exento de esta situación. En los últimos años, hemos presenciado cómo a medida que las mujeres han luchado por su reconocimiento dentro de espacios deportivos también se han presentado casos de machismo y violencia sexual

El hostigamiento sexual realizado por Luis Rubiales a la campeona del mundo Jenni Hermoso, resulta ser uno de los casos más recientes y mediáticos, que evidenció cómo la violencia sexual se encuentra tolerada. La manera en que tanto medios como las personas minimizaron, justificaron o incluso ignoraron lo sucedido grabado en cámara a nivel internacional, mostró la normalización de la violencia e impunidad

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¿Qué es el hostigamiento sexual?

El hostigamiento sexual es un ejercicio de poder en una relación de subordinación de la víctima con la persona agresora, quien ostenta un cargo o función de jerarquía. Se expresa mediante conductas verbales, físicas o ambas relacionadas con la sexualidad1 que crean un entorno intimidante y hostil para las víctimas. 

El hostigamiento sexual puede manifestarse de diversas maneras, tales como comentarios inapropiados, insinuaciones, tocamientos no consensuados e incluso chantaje de naturaleza sexual. Las personas que sufren esta forma de violencia a menudo experimentan una serie de consecuencias negativas, que van desde ansiedad, depresión, desesperación y frustración, hasta trastornos del sueño y de la conducta alimentaria, entre otros. Estas repercusiones trascienden su impacto en la vida laboral de las víctimas, afectando también su vida cotidiana y sus relaciones interpersonales.

El caso Luis Rubiales

Luis Rubiales es un exfutbolista y hasta hace unos días fue el presidente de la Real Federación Española de Fútbol y vicepresidente de la Unión Europea de Asociaciones de Fútbol (UEFA), quien  durante la final del mundial femenil donde resultó ganadora la selección española, realizó ademanes de índole sexual y besó sin consentimiento a Jenni Hermoso durante la ceremonia de premiación.

Jenni Hermoso señaló que la interacción física que fue grabada y televisada no fue consensuada. La respuesta de Luis Rubiales fue justificar, minimizar e incluso desmentir las acusaciones de hostigamiento sexual. Las reacciones ante este hecho fueron diversas, entre apoyo a Jenni y condena por lo ocurrido, pero desafortunadamente también se dieron aplausos y apoyo a Luis Rubiales

El pacto patriarcal

Uno de los problemas más significativos relacionados con el hostigamiento sexual y otras formas de violencia de género reside en el arraigado "pacto patriarcal". Más allá de la mera defensa o protección, este pacto patriarcal alimenta un ciclo de revictimización, opresión, abuso de poder y desigualdad. A pesar de que las víctimas tienen la posibilidad de denunciar a sus agresores, las amenazas de represalias, la estigmatización y el temor a dañar sus carreras perpetúan un patrón de impunidad para los agresores, dificultando la identificación y el abordaje del problema.

A pesar de que un video que documenta un acto de acoso cometido por Luis Rubiales se haya difundido ampliamente y haya sido presenciado por millones de personas en todo el mundo, la respuesta predominante fue la de minimizar la gravedad de la agresión. Lo que es aún más preocupante es que este comportamiento recibió respaldo de miembros prominentes de la Real Federación Española de Fútbol y de otras figuras del sector.

A esto se sumó la narrativa adoptada por varios medios de comunicación, quienes en sus titulares minimizaron la agresión. La cobertura mediática priorizó los detalles sensacionalistas en lugar de profundizar en la comprensión del acoso sexual en el deporte y sus consecuencias. Esta falta de sensibilidad puede intensificar el sufrimiento emocional de las víctimas, desalentando a otras personas a denunciar casos similares por temor a la exposición pública.

El caso de Jenni Hermoso representa únicamente uno de los numerosos ejemplos de violencia sexual que afectan a mujeres en todo el mundo. En estas situaciones, la presencia de desequilibrios en las jerarquías de poder, la ausencia de protocolos adecuados para prevenir, detectar y abordar la violencia sexual, así como el temor al estigma y al descrédito al denunciar abuso sexual, han llevado a que muchas víctimas de hostigamiento laboral de índole sexual opten por no denunciar sus experiencias.

En el caso de México, a pesar de que la Ley Federal de Trabajo establece la obligación de que los centros de trabajo cuenten con un protocolo para prevenir la discriminación de género y abordar situaciones de violencia, acoso y hostigamiento sexual2, y la ratificación del Convenio 190 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) sobre la violencia y el acoso en el mundo del trabajo, la implementación de estos protocolos por parte en los espacios laborales ha sido lenta y en muchos casos impracticable.

Es imperativo llevar a cabo la implementación de políticas y protocolos efectivos que establezcan directrices claras para la prevención y abordaje de la violencia sexual en el entorno laboral, asegurando así la seguridad de todas las mujeres en sus lugares de trabajo.

Resulta de gran importancia fomentar la sensibilización acerca de la violencia sexual, sus consecuencias y las estrategias de prevención. Además, es esencial garantizar que las víctimas tengan acceso a apoyo psicológico y legal, así como a recursos que faciliten su proceso de recuperación. Todo esto debe estar respaldado por un sistema de rendición de cuentas, donde los responsables de la violencia sexual enfrenten consecuencias tanto legales como profesionales por sus acciones.

El apoyo que numerosas mujeres han brindado a Jenni Hermoso marca un hito crucial en la lucha contra la violencia sexual y sirve como recordatorio de la deuda pendiente para garantizar que todas puedan desarrollar su talento sin temor ni obstáculos.

1 Artículo 13. Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia. Disponible en: https://www.diputados.gob.mx/LeyesBiblio/pdf/LGAMVLV.pdf

2  Artículo 133, fracciones XII y XIII. Ley Federal del Trabajo.

Leslie Jiménez Urzua* es licenciada y especialista en Derecho Penal por la Facultad de Derecho de la UNAM. Maestrante en Derecho y especialista en Derecho Penal por la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Se ha desempeñado como servidora pública en instituciones gubernamentales de procuración de justicia y seguridad ciudadana, así como abogada postulante en organizaciones de la sociedad civil. Actualmente es Coordinadora de Proyectos de Impunidad Cero, e incide en un proyecto de socialización del derecho penal para la atención de violencia de género.

X: @Les_IJU

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