¿Qué se puede hacer si el padre no trabaja y tiene que pagar la pensión alimenticia? Si el padre no tiene un trabajo, no es justificación para que no se haga cargo del pago de su parte correspondiente a la pensión alimenticia.
El desempleo no es una justificación para no pagar la cuota alimentaria, señala la abogada Kelia Álvarez López.
La capacidad económica no se fundamenta con el ingreso de un salario, ya que existe la posibilidad de acreditar la capacidad económica con los bienes pertenecientes al deudor alimentario.
Si el deudor tiene bienes muebles o inmuebles, con eso se puede garantizar el pago de las pensiones en lo que se regula la situación laboral.
Lo que dice la ley sobre el pago de pensión de un padre que no trabaje
La ley establece que el derecho a recibir alimentos es irrenunciable y no puede ser objeto de transacción, por lo que no existe una justificación para que el padre no se haga cargo del pago de la cantidad que le corresponde.
Al respecto, el artículo 233 del Código Civil Federal establece que:
“Cuando el deudor alimentario no estuviere presente o estándolo rehusare entregar lo necesario para los alimentos de los miembros de su familia con derecho a recibirlos, se hará responsable de las deudas que éstos contraigan para cubrir esa exigencia, pero sólo en la cuantía estrictamente necesaria para ese objeto y siempre que no se trate de gastos de lujo”.
En caso de que el padre no tenga un empleo, sus bienes y productos podrán ser considerados para solicitar el pago de pensión alimenticia.
El aseguramiento podrá consistir en hipoteca, prenda, fianza, fideicomiso o depósito de cantidad bastante para cubrir los alimentos. O cualquier otra manera de garantía que resulte suficiente a criterio del juzgador.
Deudores alimentarios en México
En pandemia aumentaron los deudores alimentarios, siete de cada 10 padres no pagan pensión, de acuerdo con Diana Velázquez, impulsora de la Ley Sabina, lo que afecta directamente al desarrollo de las madres quienes se quedan a cargo de la manutación de los menores y la crianza.
En México solo cuatro de cada 10 mujeres tienen o están en búsqueda de un empleo remunerado. Esta participación laboral femenina está por debajo del promedio mundial (48.5%) y de la región latinoamericana (49.3%), según datos del Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco).
“En México estamos educados para que ella cuidan y ellos proveen. Las mujeres 7.2 horas a tareas de cuidados, y los hombres alrededor de dos. Si las mujeres tienen su tiempo comprometido con las labores de cuidado, difícilmente pueden incorporarse al mercado laboral”, dijo para La Cadera de Eva, Fátima Masse, directora de Sociedad Incluyente del Imco.