La saxofonista María Elena Ríos, víctima de un intento de feminicidio con ácido, está solicitando ayuda y pide justicia ante las autoridades. Su agresor, el exdiputado Juan Antonio Vera Carrizal, fue excarcelado en diciembre debido a problemas de salud, pero la activista no sabe con certeza dónde se encuentra. 

Lo que agrava la situación es que la Fiscalía de Oaxaca está investigándola a ella por violencia, después de una agresión que ocurrió el 19 de diciembre de 2024 en el hospital Reforma, donde estaba internado Juan Vera Carrizal. 

En ese incidente, María Elena fue agredida por una mujer identificada como Andrea Monserrat Gómez, quien presuntamente resultó lesionada después de que la saxofonista respondiera a la intimidación. 

En entrevista para La Cadera de Eva, María Elena Ríos explicó que acudió al Hospital Reforma con su hermana para confirmar la presencia de Vera Carrizal. Allí comenzó a protestar pacíficamente por su liberación y por la falta de seguridad en el hospital. Esto la llevó a enfrentarse con el personal del hospital, que la agredió verbalmente. 

Después llegó Andrea Monserrat Ramos Gómez, presunta novia del abogado de Juan Vera Carrizal, Edgar López García, quien empezó a acosar verbalmente a María Elena Ríos, algo que ya había ocurrido antes pues durante el juicio de Vera Carrizal, que se llevó a cabo de junio a agosto de 2024. 

Andrea intimidaba con frecuencia a la saxofonista haciendo comentarios ofensivos y, en general, tratando de provocar una reacción. Algo que en ese momento no logró pues la activista optó por mantener la calma y evitar caer en provocaciones.

Más tarde, cuando Ríos fue al Hospital Reforma para protestar por la liberación de Vera Carrizal, Andrea apareció de nuevo. Esta vez, la acompañaba la hija de Vera Carrizal, Guadalupe Vera Hernández. Andrea continuó con su patrón de acoso, dando vueltas alrededor del hospital en un Honda blanco y profiriendo amenazas verbales. 

Después Andrea agredió físicamente a María Elena Ríos, lo que provocó una pelea en la que participaron la que también estuvo involucrada la hermana de la saxofonista. 

Al respecto, la activista señala que, aunque Andrea fue la agresora, los vídeos del incidente que circulan por Internet están editados para que ella aparezca como la víctima.

El fiscal de Oaxaca, Bernardo Rodríguez Alamilla, declaró el pasado 8 de enero que "no habrá impunidad para nadie, violencia contra la mujer es violencia contra la mujer, venga de donde venga".

“Yo me haré responsable de la riña pero no de los delitos que el estado pretende inventar” (María Elena Ríos, activista. )

Hasta el momento, la activista no ha recibido ninguna notificación oficial sobre la denuncia presentada contra ella. Al principio, la fiscalía le dijo que no había ninguna denuncia contra ella. Más tarde, confirmaron la existencia de la denuncia, pero se negaron a dar detalles, alegando secreto de sumario.

Esta falta de información le niega el derecho a conocer los cargos que se le imputan y, por tanto, le impide defenderse adecuadamente. María Elena Ríos siente que toda la situación es revictimizante, pues mientras ella ha pasado años luchando por la justicia, su agresor prácticamente está libre y ella está en la mira de las autoridades.

"Esta situación sí me causó mucha angustia y pues muchos sentimientos encontrados como la mayoría de las víctimas que hemos pasado por o más bien que el sistema es el sistema penitenciario los tribunales, la Fiscalía y el propio Estado pues pasan por encima de ti" (María Elena Ríos, activista. )

Contra la impunidad 

La excarcelación de Juan Antonio Vera Carrizal, el agresor de María Elena Ríos, se llevó a cabo de manera irregular, sin notificarla a ella ni a su abogada. La saxofonista fue notificada mediante un mensaje anónimo el 19 de diciembre de 2024. Cuando se puso en contacto con el Ministerio Público, le confirmaron la información, pero no le dieron más detalles. 

Más tarde se enteró de que el fiscal de Oaxaca había dado instrucciones al Ministerio Público para que no se lo comunicaran. Ulises Pérez Carrera, el médico que atendía a Vera Carrizal, y el médico de la prisión de Tanivet declararon que Vera Carrizal tenía una hemorroide que requería su traslado fuera de la prisión a un hospital privado para su tratamiento. 

Sin embargo, no se aportó documentación médica detallada que acreditara la gravedad de su estado. Cuando María Elena Ríos se enteró de la excarcelación de Juan Vera Carrizal, él ya llevaba 17 días en el hospital privado. 

Fue solo después de que la saxofonista denunció la excarcelación que la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana de Oaxaca informó que la salida de Vera Carrizal del Centro Penitenciario de Tanivet Varonil se debió a complicaciones de salud que no podían ser atendidas en el centro. 

Sin embargo, el Poder Judicial de Oaxaca aseguró que regresaría a prisión ese mismo día, bajo la medida cautelar de prisión preventiva justificada. Algo que no ha ocurrido pues la última notificación que recibió María Elena es que sigue hospitalizado en otro lugar. 

La activista mencionó que la familia de Vera Carrizal lleva más de un mes sin permitir que el médico forense del Ministerio Público realice un examen físico ni revise su expediente clínico. Ella interpreta esto como una señal de que están ocultando información y que su enfermedad es una invención para asegurar su liberación. 

María Elena Ríos ha sufrido amenazas de muerte y hostigamientos desde 2019, cuando fue atacada con ácido. Ella acusa a su agresor de tener mucho dinero y poder en Oaxaca, lo que la llevó a reclamar cuando supo que Vera Carrizal había estado fuera de la cárcel durante varios días sin que se le notificara, como lo establece la ley.

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Foto: Cuartoscuro 

Búsqueda de justicia 

Desde hace cinco años, María Elena ha luchado para que se castigue por el delito de feminicidio en grado de tentativa a los tres presuntos responsables que se encuentran en prisión: Rubicel Hernández Ríos, Juan Antonio Vera Carrizal y Rubén Loaeza Charrez. Además de Juan Antonio Vera Hernández, quien hasta la fecha se encuentra prófugo.

El 14 de agosto de este año, el juez José Gabriel Ramírez Montaño declaró inocente al exdiputado priista, pero horas después la jueza sustituta María Antonia Esteva resolvió dejar sin efecto la liberación y ordenó que continúen con la medida cautelar originariamente impuesta en la causa penal.

Vera Carrizal, junto con los otros presuntos responsables, fueron citados para una audiencia de debate desde el 21 de agosto de este año, pero se suspendió y hasta la fecha no se ha realizado.

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Foto: Cuartoscuro