El segundo mandato de Donald Trump en la presidencia de Estados Unidos se está convirtiendo en un escenario cada vez más preocupante para los derechos de la comunidad LGBTIQ+ y las mujeres.
Lo que antes parecía un logro consolidado en materia de derechos de mujeres y disidencias ahora se ve amenazado por una agenda conservadora y ultraderechista que busca imponer definiciones estrictas de sexo y género basadas en una "verdad biológica" carente de sustento que promueve una visión restrictiva y biologicista de la identidad de género.
En esta nota hacemos un recuento de las medidas que hasta el momento Donald Trump ha implementado para restringir los derechos de la comunidad LGBTIQ+ y de las mujeres.
Atletas trans
Una de las medidas más recientes implementadas por Donald Trump es la orden ejecutiva “Mantener a los hombres fuera de los deportes femeninos” que prohíbe a mujeres transgénero competir en eventos deportivos femeniles y niega los visados a mujeres transgénero deportistas.
“A partir de ahora, el deporte femenino será solo para mujeres. Defenderemos con orgullo la tradición de las atletas y no permitiremos que los hombres las golpeen, las lesionen y hagan trampas contra nuestras mujeres y nuestras niñas”, dijo Donald Trump al firmar la orden.
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Esta orden ejecutiva, se basa en gran medida en una nueva interpretación del Título IX, la ley de derechos civiles de 1972 que prohíbe la discriminación por razón de sexo en los programas educativos que reciben financiación federal.
Al depender del poder ejecutivo, esta legislación ha estado sujeta a diversas interpretaciones por parte de las distintas administraciones, que lo han utilizado para argumentar tanto a favor como en contra de la inclusión de los estudiantes transexuales.
Durante su primer mandato (2017-2021), Trump emitió una normativa bajo el Título IX que restringía la definición de acoso sexual y limitaba las investigaciones en universidades a los casos denunciados ante ciertos funcionarios.
Esta normativa fue revocada por el gobierno de Joe Biden, quien en 2024 pasado promulgo una norma que consideraba la discriminación o el acoso basados en la orientación sexual o la identidad de género una violación de la ley federal de derechos civiles.
Sin embargo, el mes pasado un juez federal anuló esa norma, proporcionando a los funcionarios de Trump una vía para volver a utilizar las normas del Título IX establecidas en su primer mandato, de acuerdo con The New York Times.
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Contra la “ideologia de género”
La orden ejecutiva "Defender a las mujeres del extremismo de la ideología de género y restaurar la verdad biológica en el gobierno federal", firmada por Donald Trump en sus primeros días de gobierno se centra en varias acciones contra la diversidad sexual, particularmente en lo que respecta a la definición y el reconocimiento del sexo y la identidad de género.
En esencia, la orden busca revertir políticas y prácticas que reconocen y protegen los derechos de las personas transgénero e intersexuales, volviendo a una interpretación más tradicional y binaria del sexo.
Al reconocer sólo dos géneros, las personas no binarias o intersexuales ya no podrán obtener documentos que reflejen su identidad real. Esto no solo afecta a los pasaportes, sino que también puede ser un obstáculo para que se reconozca su identidad en otros lugares, como en la escuela o en el trabajo.
La orden también pone fin al requisito de que en los centros de trabajo del Gobierno federal se haga referencia a los empleados transgénero por sus nombres preferidos, lo que puede generar un ambiente hostil y discriminatorio.
Además, la administración Trump ha demostrado su postura en contra de la comunidad trans al eliminar protecciones para estudiantes trans en las escuelas y prohibirles servir en el ejército.
Esto ha desencadenado una serie de leyes restrictivas que limitan la participación de las personas trans en actividades sociales y educativas. Un ejemplo reciente es la ley de Tennessee que prohíbe la atención de afirmación de género para menores trans, lo que impide que los médicos prescriban medicamentos que retrasan la pubertad, proporcionen terapia hormonal o realicen cirugías.
Las consecuencias para la comunidad LGBTIQ+ son graves y preocupantes. Entre 2018 y 2022, se promulgaron más de 48 leyes anti-trans en 19 estados, lo que ha generado un aumento del 72% en los intentos de suicidio entre jóvenes trans y no binarios, según un informe de la organización The Trevor Project.
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Otra de las acciones de esta orden fue eliminar contenido relacionado con la ideología de género, diversidad, la equidad e inclusión de los sitios web del gobierno de Estados Unidos. Esto incluye la eliminación de miles de páginas sobre temas de salud pública, como el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) y la comunidad LGBTIQ+.
Como te contamos en esta nota, la eliminación de contenido ha tenido consecuencias negativas para las personas que dependen de esta información para su salud y bienestar. Por ejemplo, el sitio web reproductiverights.gov, que ofrecía recursos sobre atención reproductiva y acceso al aborto, fue eliminado, al igual que la página de la Administración de Alimentos y Medicamentos sobre salud de las minorías y equidad sanitaria.
Mi cuerpo ¿decisión de Trump?
La administración de Donald Trump ha impuesto significativas restricciones a los derechos de las mujeres, especialmente en lo que respecta al acceso al aborto. La propuesta de prohibición del aborto después de las 15 semanas de gestación es solo el comienzo de un asalto legislativo más amplio, que busca criminalizar la interrupción del embarazo en casi cualquier circunstancia.
El concepto de "personalidad fetal", promovido por organizaciones antiderechos, ya se ha propuesto en seis estados, otorgando derechos legales a fetos desde la concepción y criminalizando a quienes buscan interrumpir su embarazo, como lo ha documentado The Guardian.
Además, Trump revocó las medidas adoptadas por Joe Biden en 2021 sobre la eliminación de la "regla mordaza global", que prohíbe el acceso a la salud reproductiva, el acceso a la intervención del embarazo y el financiamiento a organizaciones no gubernamentales (ONG's) extranjeras.
Esta regla, también conocida como Política de la Ciudad de México, se implementó por primera vez en 1984 por el entonces presidente Ronald Reagan y ha sido implementada y desarticulada por republicanos y demócratas en un vaivén que atenta en contra de los derechos reproductivos de las mujeres.
La regla mordaza global es una peligrosa política antiabortista que pone en riesgo la salud y la vida de mujeres y niñas en todo el mundo. De acuerdo con la organización Planned Parenthood, esta política promueve los abortos clandestinos inseguros y la cifra de mortalidad de las mujeres.
En 2017, la prohibición de financiamiento a ONG’s para el aborto también incluyó a programas de anticoncepción, tratamiento y prevención de VIH y el combate de enfermedades como la malaria.
