El gobierno de Estados Unidos ha tomado una medida controvertida al eliminar contenido relacionado con la ideología de género, la diversidad, la equidad y la inclusión de sus sitios web. Esto incluye la eliminación de miles de páginas sobre temas de salud pública, como el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) y la comunidad LGBTIQ+.
Un memorando enviado a los funcionarios del Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS) el 29 de enero instruyó a las subagencias, como los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), a eliminar todos los medios externos (sitios web, cuentas de redes sociales, etc.) que promuevan la ideología de género antes del 31 de enero pasado.
De acuerdo con The New York Times, entre los términos eliminados se encuentran: "personas embarazadas", "lactancia materna", "diversidad", "DEI" (diversidad, equidad e inclusión) y referencias a vacunas, salud y equidad de género, según funcionarios de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades que dieron su testimonio bajo anonimato.
Estas medidas forman parte de la orden ejecutiva del presidente Donald Trump, titulada "Defender a las mujeres del extremismo de la ideología de género y restaurar la verdad biológica en el gobierno federal", que establece definiciones estrictas de sexo y género basadas en la "verdad biológica".
Como te contamos en esta nota esta orden ejecutiva ordena al gobierno federal reconocer sólo dos sexos: masculino y femenino, basados en la biología y "no cambiables", excluyendo así la noción de identidad de género, lo que ha sido interpretado por organizaciones de derechos humanos como un ataque a la diversidad sexual y a los derechos de las mujeres y las personas de la comunidad LGBTIQ+.
Consecuencias de la eliminación
La eliminación de contenido ha tenido consecuencias negativas para las personas que dependen de esta información para su salud y bienestar. Por ejemplo, el sitio web reproductiverights.gov, que ofrecía recursos sobre atención reproductiva y acceso al aborto, fue eliminado, al igual que la página de la Administración de Alimentos y Medicamentos sobre salud de las minorías y equidad sanitaria.
Además dio de baja temporalmente bases de datos completas de los CDC sobre las tasas de diagnóstico del VIH, desgloses de infecciones por raza y género, la probabilidad de transmisión del VIH por diversas prácticas sexuales, así como el Sistema de Vigilancia de Conductas de Riesgo Juvenil, que realiza encuestas sobre hábitos de los adolescentes e incluye datos sobre identidad de género.
Como parte de esta orden ejecutiva también se borraron declaraciones informativas sobre vacunas, que deben entregarse a los pacientes antes de que puedan ser inmunizados; directrices sobre anticoncepción; y varias páginas sobre cómo la raza y el racismo afectan a los resultados sanitarios.
Esto es alarmante, pues las recomendaciones del CDC son la base de la práctica clínica en Estados Unidos. Los manuales de procedimiento de todos los hospitales están repletos de documentos de la agencia, y los médicos consultan regularmente las recomendaciones, en el sitio web o a través de la aplicación de la agencia.
Ante esto, la comunidad científica y médica ha reaccionado con preocupación ante la eliminación de contenido. La doctora Jessica Weyer, ginecóloga y obstetra de Concord (Nueva Hampshire), contó a The New York Times que no podría orientar a sus pacientes en la elección de un método anticonceptivo sin tener acceso a los complejos criterios de elegibilidad.
"El sitio web de C.D.C. está siendo alterado ostensiblemente para cumplir con las órdenes ejecutivas del Sr. Trump sobre diversidad, equidad, inclusión, accesibilidad y defensa de las mujeres. Pero las declaraciones de información sobre vacunas y las pautas de anticoncepción no están relacionadas con esas órdenes" (Doctora Jessica Weyer.)
Mientras que el doctor Richard Besser, que fue director en funciones del CDC en 2009, señaló que: "Aquí no estamos hablando de ideología, estamos hablando de salud pública. Estamos hablando de personas cuyas vidas se están poniendo en peligro".
Esta decisión causó un gran revuelo entre la comunidad científica y médica así como en los medios de comunicación, por lo que este 3 de febrero, algunas de las páginas y recursos eliminados fueron restablecidos, pero el retorno no fue del todo fluido.
Por ejemplo, se podía acceder a los gráficos y tablas de la base de datos sobre el VIH mediante una búsqueda en Google, pero el portal del CDC seguía sin funcionar y en la búsqueda de algunos términos conduce a un enlace muerto o a páginas que han sido despojadas de detalles clave, o la búsqueda produce una sugerencia de explorar otro tema en su lugar. Por ejemplo, una búsqueda de la palabra "aborto" sugiere al usuario "pruebe también: adopción", de acuerdo con The New York Times.
Retroceso en derechos
En entrevista para La Cadera de Eva, Amneris Chaparro Martínez, investigadora del Centro de Investigaciones y Estudios de Género (CIEG) de la UNAM, señala que en Estados Unidos siempre ha existido un "fantasma del conservadurismo" que se ha fortalecido con la llegada de Donald Trump al poder pues su discurso que propone mantener valores tradicionales en campos como el familiar, sexual, laboral y educativo se han traducido en políticas que atacan directamente la igualdad de género.
Chaparro destaca que gobiernos conservadores como Estados Unidos presentan desafíos significativos para las políticas feministas:
- Eliminan la pluralidad de pensamiento, promoviendo una visión hegemónica y limitando la diversidad de ideas.
- Niegan recursos para la igualdad de género, limitando el avance en esta área a pesar de las declaraciones de apoyo.
- Atacan los derechos sexuales y reproductivos, buscando restringir la autonomía de las mujeres sobre sus cuerpos.
- Deslegitiman la academia y los estudios de género, reduciendo su financiamiento y minimizando su importancia como campo de conocimiento.
- Reprimen la disidencia, dificultando la lucha por la igualdad de género y los derechos de las minorías.
Estos desafíos se presentan tanto a nivel de la vida cotidiana como en las acciones del gobierno, impactando la forma en que se dictan las leyes y se asignan los recursos. Al respecto, Amneris Chaparro señala que estos movimientos conservadores no son nuevos, sino que han estado presentes a lo largo de la historia, buscando siempre imponer una visión tradicional de la sociedad y los roles de género.
A pesar de este panorama desalentador, la experta señala que existen resistencias. En Estados Unidos, grupos feministas locales se organizan para apoyar a las mujeres que necesitan acceder a servicios de aborto y que la academia, junto con la movilización activa en las calles, juega un papel fundamental para llevar los discursos científicos sobre género a un público más amplio, y así promover la igualdad.