La Navidad es una época del año en que muchas familias se reúnen para compartir una comida especial y pasar tiempo juntas. La cena navideña es una tradición importante para muchos, y es común incluir platillos como romeritos, pavo y pastas. Sin embargo, para muchas mujeres, estas festividades también representan un periodo intenso de estrés y sobrecarga de trabajo no remunerado.
Preparar la cena, decorar el hogar, comprar regalos, organizar reuniones y recibir a los familiares son solo algunas de las responsabilidades que recaen desproporcionadamente en las mujeres.
Este año, el aumento de precios de los productos reflejado en un incremento de $71.70 pesos en el costo promedio de la cena navideña según la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), ha complicado aún más la organización de la cena navideña. Aunque el impacto económico es solo una parte de la ecuación.
Es importante recordar que estos datos no toman en cuenta otros elementos fundamentales para la celebración de la navidad en México como las bebidas alcohólicas y botanas. También hay que considerar que los precios pueden variar dependiendo de la cantidad de cada ingrediente que se utiliza, así como el número de personas que asistan a la cena navideña.
Actualmente la inflación en nuestro país suma 45 meses fuera del rango objetivo del Banco de México (Banxico), el cual recomienda mantener una tasa de inflación en 3% con un margen de +/- un punto porcentual. En noviembre de este año, la tasa fue de 4.55%, lo cual repercute directamente en el bolsillo de las y los mexicanos.
Mónica Pozos, Elizabeth Pacheco y Marisol González, tres mujeres que compartieron sus experiencias con La Cadera de Eva, coinciden en que el estrés es un factor inevitable en la planificación de la cena de Navidad. Para ellas, la cena no solo es una reunión familiar, si no una actividad que muchas veces compromete su bienestar físico y emocional.
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¿Cuáles son los productos más caros en la cena este 2024?
En entrevista para La Cadera de Eva, Iván Escalante Ruíz, Procurador Federal del Consumidor, nos habló sobre los productos que suelen ser más caros durante la temporada navideña y cómo los consumidores pueden protegerse de los precios excesivos.
El aceite de oliva, las aceitunas, el bacalao y los chiles güeros son algunos de los productos que suelen ser más caros durante la Navidad. Sin embargo, también hay productos que disminuyen su precio o se mantienen en el mismo nivel que el año anterior.
La clave para ahorrar dinero es comparar precios y buscar opciones más económicas. La Profeco ofrece la herramienta en línea Quien es quien en los precios para que los consumidores puedan comparar los precios de diferentes productos en distintos establecimientos y tomar la mejor decisión de compras.
Mónica, que se reúne con siete personas en su casa, ha dedicado varios días a preparar un menú tradicional que incluye pavo, romeritos, bacalao y postres. Su presupuesto es de alrededor de 4 mil a 4 mil 500 pesos, y ha encontrado que comprar en centros comerciales y mercados locales es la mejor forma de ahorrar dinero.
Aunque el estrés de la preparación es algo que siempre está presente, Mónica se esfuerza por hacerlo con tiempo para evitar la ansiedad. "La prioridad en cuanto a los gastos es la cena, eso es lo primero que tenemos que planear y gastar para que la cena quede completa".
Elizabeth, por su parte, se reúne con toda su familia, pero cada una de ellas lleva un platillo diferente para compartir. "Somos alrededor de 30 personas en la cena de Navidad. Es un menú variado que va desde pavo, pierna, pozole, postres y obviamente ponche", cuenta.
Esta forma de celebrar la Navidad es una tradición familiar que les permite disfrutar de una variedad de platos y reducir el estrés de la preparación. Elizabeth planea dedicar prácticamente todo un día a preparar su contribución a la cena, y su presupuesto es de alrededor de mil a mil 500 pesos.
Marisol, que se reúne con siete personas en su casa, ha encontrado que el estrés de la preparación es algo que la afecta especialmente. "Me causa estrés porque tengo problemas de nerviosismo, entonces es mucho estrés que la comida no vaya a estar a tiempo", admite.
Con un presupuesto de mil 300 a mil 500 pesos, se esfuerza por ahorrar dinero comprando en la central de abastos y en tiendas económicas. Su consejo para ahorrar en estas fiestas es "buscar los productos en donde sea más económico y gastar solo lo necesario y no hacer compras innecesarias".
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Iván Escalante Ruíz, Procurador Federal del Consumidor, también ofrece algunas recomendaciones para celebrar una cena de Navidad económica y satisfactoria. La Profeco ofrece recetas nutritivas y económicas en su página de internet, como un guiso de carne de cerdo y un pollo relleno, que cuestan entre 300 y 380 pesos para cuatro a seis comensales. Además, recomienda comprar en centrales de abasto o bodegas, donde los precios suelen ser más bajos debido a las compras en grandes cantidades.
Es importante recordar que los consumidores pueden denunciar cualquier precio excesivo o abusivo a la Profeco. Los consumidores pueden hacerlo a través de la línea de atención telefónica: 55 5568 8722 y 800 468 8722, o redes sociales de la Profeco.
De esta manera, se puede proteger a los consumidores de prácticas comerciales desleales y garantizar que la cena de Navidad sea una celebración alegre y económica para todos.
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Desigualdades que persisten en Navidad
La cena navideña no es lo único que le causa estrés a las mujeres en las fiestas decembrinas. De hecho, la temporada navideña en general puede ser un período de intensa presión y estrés para ellas. La sobrecarga de labores de cuidado y anfitrionía que se espera de ellas durante estas fechas puede ser abrumadora, y va más allá de solo preparar una comida especial.
La lista de tareas decembrinas no remuneradas es larga y puede incluir decorar la casa, comprar regalos, organizar reuniones, recibir y atender a la familia que llega de visita, entre otras.
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Esta sobrecarga de trabajo no remunerado puede llevar a las mujeres a sentirse agotadas, estresadas y ansiosas. Además, la expectativa de que sean perfectas anfitrionas y cuidadoras puede agregar una capa adicional de presión y estrés, explica en entrevista para La Cadera de Eva, María Elena Esparza Guevara, presidenta de Ola Violeta.
Según un informe de Ola Violeta, titulado ¡Cuídame, Preocupona! ¿Feliz Navidad? Temporada de agotamiento físico y mental acentuado, la temporada navideña es un momento de gran sobrecarga de trabajo para las mujeres.
“El hecho de que las mujeres tengan que desarrollar todas sus tareas, desde decorar la casa, organizar la compra de regalos, asegurarse de que todo esté funcionando a la perfección, cocinar la cena porque les queda muy rico el pavo. Hay abuelitas que llevan pues 40 años cocinando la cena porque pues tienen muy buen sazón, pero nadie le está preguntando si lo quieren seguir haciendo” (María Elena Esparza Guevara, presidenta de Ola Violeta. )
El informe destaca que las mujeres dedican un promedio de 66% de su tiempo a trabajo no remunerado, mientras que los hombres solo dedican un 27.9% de su tiempo a estas labores. Esto significa que las mujeres asumen una carga desproporcionada de responsabilidades domésticas y de cuidado, lo que puede afectar su salud mental y física.
A esto se suma que en México, por cada hombre afectado por Trastorno Afectivo Estacional, hay cuatro mujeres que lo sufren. Esto sugiere que la temporada navideña puede tener un impacto desproporcionado en la salud mental de las mujeres.
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Al respecto, Maria Elena Guevara Esparza dijo que es importante que las mujeres se den tiempo a sí mismas, sin sentir culpa por no estar mirando a los demás. El autocuidado no es egoísmo, sino un acto de amor y respeto.
"En qué momento les toca a la mujer también ser atendida, en qué momento le toca recibir tiempo y espacio para su autocuidado, que es una actividad esencial para la salud mental" (María Elena Esparza Guevara, presidenta de Ola Violeta. )
La temporada navideña debería ser un tiempo para el descanso y la celebración para todos y todas. Adoptar prácticas equitativas y compartir las responsabilidades domésticas son pasos esenciales hacia la verdadera paz y justicia social durante estas festividades.
"No puede ser que solo una persona, generalmente la mujer, se encargue de todo. El cambio sí puede empezar en casa y debe empezar. Mientras sigamos golpeando hacia otro lado y sobrecargando a esa mujer jefa de familia de todas las tareas, pues estamos siendo parte del problema" (María Elena Esparza Guevara, presidenta de Ola Violeta. )
María Elena Esparza Guevara destaca la importancia de tomar acción en el ámbito familiar y comunitario para promover la igualdad y reducir la sobrecarga de labores que enfrentan las mujeres. No se trata solo de esperar a que el gobierno o las políticas públicas cambien, sino de tomar responsabilidad y hacer cambios en nuestro entorno inmediato.
Algunas acciones que se pueden tomar para apoyar a las mujeres y promover la igualdad incluyen:
- Participar en las tareas domésticas y de cuidado.
- Compartir las responsabilidades de manera justa y equitativa.
- Reconocer y valorar el trabajo no remunerado que realizan las mujeres.
- Apoyar a las mujeres en su cuidado personal y emocional.
Al tomar estas acciones, podemos empezar a construir una sociedad más justa y equitativa, donde las mujeres no tengan que soportar la sobrecarga de labores y puedan disfrutar de una mejor calidad de vida.
"La temporada navideña debería ser un tiempo para el descanso y la celebración para todos y todas" (María Elena Esparza Guevara, presidenta de Ola Violeta. )