¿Alguna vez te has sentido agotada, estresada y sin saber cómo protegerte de las emociones y expectativas de los demás? En un mundo donde se espera que las mujeres seamos fuertes, resilientes y siempre dispuestas a dar, es fácil sentirse abrumada y perder de vista nuestras propias necesidades y sentimientos. Pero ¿qué pasa cuando nos sentimos vacías, sin energía y sin saber cómo cuidar de nosotras mismas?
En un mundo donde las violencias se entrelazan con las emociones y las relaciones, Comando Colibrí, una organización de defensa personal, autónoma y transfeminista impulsa la autodefensa emocional como una herramienta feminista esencial para enfrentar los retos emocionales y prevenir situaciones de vulnerabilidad y violencia.
Para profundizar en esta perspectiva, conversamos con Ana Carvajal Monroy, coordinadora del programa de legítima defensa de Comando Colibrí, quien nos compartió su visión sobre la autodefensa emocional y su importancia en la lucha contra la violencia de género.
¿Qué es la autodefensa emocional?
Ana Carvajal explica que la autodefensa emocional trasciende la mera respuesta física ante una agresión. Se concibe como un enfoque holístico que abarca diversas dimensiones:
- Integralidad: considera que la autodefensa debe abordarse de manera integral, abarcando lo físico, lo emocional, lo legal y la relación con las tecnologías.
- Gestión de emociones: implica abordar miedos, la sensación de culpa y la dificultad para poner límites. No se trata de ignorar o reprimir estas emociones, sino de comprenderlas y gestionarlas de manera saludable.
- Herramientas prácticas: proporciona herramientas prácticas para la gestión emocional, primeros auxilios psicológicos, contención emocional y resolución de conflictos.
- Reconocimiento de lo difícil: anima a reconocer y dar espacio a las emociones difíciles de elaborar, como miedos y culpas, en lugar de simplemente negarlas.
Para Comando Colibrí, la autodefensa emocional se enmarca dentro de la autodefensa feminista, que Ana Carvajal define como "prevención, acción y sanación frente a las violencias, y como una forma de construir un "buen vivir" basado en el cuidado y la autonomía, sin depender del Estado".
Esta perspectiva apela a la autonomía y a la organización colectiva para construir herramientas desde las propias experiencias.
"Algo bien importante en términos de lo que pensamos que tenemos que trabajar es cómo le damos un lugar a eso que nos cuesta" (Ana Carvajal Monroy, coordinadora del programa de legítima defensa de Comando Colibrí.)
Taller para explorar el amor romántico
En un esfuerzo por repensar las relaciones amorosas desde una perspectiva feminista y apoyar a mujeres privadas de la libertad, Comando Colibrí llevará a cabo un taller de autodefensa emocional el próximo 15 de febrero.
La idea del taller surge de la observación de que muchas mujeres en prisión enfrentan situaciones relacionadas con relaciones afectivas y mandatos de género ligados al amor romántico.
"Hemos visto en las cárceles, que muchas veces lo que ha llevado a las mujeres a estar en situación de privación de libertad tuvo que ver con relaciones eróticoafectivas" (Ana Carvajal Monroy, coordinadora del programa de legítima defensa de Comando Colibrí.)
El taller sobre autodefensa emocional combinará metodologías artísticas, reflexión colectiva y visualización para conectar con las vivencias amorosas personales, analizar la influencia social en esas vivencias y definir relaciones deseables.
Ana Carvajal destaca que el taller busca ser un espacio divertido y de encuentro, donde se compartan reflexiones y se construyan posibilidades de acción tanto individual como colectiva.
Los fondos recaudados se destinarán al trabajo que el Comando Colibrí realiza con mujeres privadas de la libertad en el Estado de México. El siguiente mes, esperan trabajar con 30 mujeres en temas relacionados con el amor y la autodefensa emocional.
"Con este taller no solo tendrán la experiencia personal que puede habilitar muchos debates propios, sino también la posibilidad de aportar en este proceso que tanto se necesita hacer en los reclusorios del Estado de México" (Ana Carvajal Monroy, coordinadora del programa de legítima defensa de Comando Colibrí.)
Si te interesa más sobre el taller puedes encontrar más información en este link.