La violencia contra las mujeres en México persiste. De enero a noviembre de 2024 se han registrado 2 mil 409 asesinatos violentos de mujeres y 733 feminicidios, de acuerdo con el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP). 

Estado de México, Nuevo León y Ciudad de México, son las tres entidades que acumularon el mayor número de muertes violentas contra mujeres en 11 meses de 2024. Mientras que mayo es el mes con más feminicidios registrados en lo que va de 2024 con 83 casos a nivel nacional, le siguen marzo con 75 y septiembre con 74. 

Y aunque a nivel nacional los datos del gobierno muestran una reducción del 12% con respecto al mismo período en 2023 cuando se cometieron 833 feminicidios, durante 2024 los asesinatos violentos contra mujeres aumentaron en 12 entidades del país.

Baja California Sur, es la entidad con mayor aumento, pasó de tener dos feminicidios en 2023 a seis en el mismo periodo durante 2024, lo que representa un incremento del 200% de los casos. 

El segundo lugar se lo lleva Nayarit, ahí la violencia contra las mujeres creció 83.3%: de seis feminicidios contabilizados de enero a noviembre de 2023, durante 2024 se registraron 11 casos. 

Los feminicidios también incrementaron en Aguascalientes (66.6%), Coahuila (58.3%), Baja California (45%), Tabasco (33.3%) y Guerrero (25%).

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Subregistro en feminicidios 

Si bien los datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública nos dan un panorama sobre la violencia en nuestro país, el Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio (OCNF) ha alertado un subregistro de la violencia feminicida en México. 

Muestra de ello es que las muertes violentas de mujeres a nivel nacional se han mantenido al alza: en 2022 se registraron 3 mil 755 asesinatos de mujeres, en 2021, 3 mil 753, en 2020 3 mil 769 y en 2019 3 mil 881. Lo que evidencia que en los últimos cuatro años han sido asesinadas 15 mil 158 mujeres, esto evidencia que se mantienen los asesinatos con mayor saña a pesar de las acciones que han implementado las autoridades.

A esto se suma que, de los 3 mil 755 asesinatos de mujeres registrados en 2022, sólo 968 casos fueron reconocidos como feminicidio, es decir, únicamente en estos casos se acreditaron las razones de género, el resto, 2 mil 787, fueron catalogados como homicidios dolosos, sin contar los suicidios que no se investigan como feminicidios.

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Casos mediáticos de feminicidios durante el 2024

Samantha Fonseca, activista trans

La activista trans, Samantha Fonseca fue víctima de transfeminicidio en enero de 2024 mientras viajaba a bordo de un automóvil en la alcaldía Xochimilco en la Ciudad de México. Samantha era precandidata al Senado de la República por Morena, motivo por el cual ya había recibido amenazas en su contra. 

Samantha fue una mujer que dedicó su vida a la lucha por los derechos de las mujeres trans y personas de la comunidad LGBTQ+ en México, por su trayectoria como activista recibió en 2022 la “Medalla al Mérito de las y los Defensores de Derechos Humanos”.

Diana Laura Valdez, activista por los derechos de las mujeres

Diana Laura Valdez  era psicóloga y defensora de la lucha de las mujeres originaria de Jalisco, asistía a marchas feministas y abogaba por la autonomía de las mujeres.

En enero de 2024 fue reportada como desaparecida, días más tarde su cuerpo fue hallado y la Fiscalía de Jalisco definió que el caso sería investigado como feminicidio. Aún no se conocen avances en la investigación.

Dulce Vaca, creadora de contenido

Dulce Vaca era una creadora de contenido para Tiktok con más de 100 mil seguidores de San Luis Potosí. En sus videos, Dulce hablaba sobre maquillaje, su vida diaria y sobre las disparidades de género. Tenía el sueño de convertirme en una rapera y había estado trabajando en la producción musical de una canción. 

En marzo de este año fue apuñalada por su entonces pareja sentimental dentro de una unidad habitacional. Dulce ya había denunciado en redes sociales sufrir violencia doméstica, física y psicológica.

Justicia para Camila

El caso de Camila, la niña que desapareció en Taxco y fue hallada más tarde sin vida demostró que en un Estado fallido se revictimiza a las madres de las infancias. Este fue un caso complejo, que despertó diferentes opiniones y emociones en la sociedad mexicana. ¿Existe la  justicia de propia mano? ¿Es ético recurrir a tal tipo de violencia como forma de reparación? y sobre todo ¿por qué el Estado puede deslindarse de toda capacidad de resolución del caso al señalar a las familias de las mujeres víctimas de feminicidio?

Sin políticas que garanticen los derechos de las infancias, espacio seguros y el desarrollo de una vida íntegra, la impunidad y la violencia ejercida por el Estado prevalecerá.

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Eva Liliana Montelongo Hernández

Eva Liliana fue víctima de feminicidio en la sucursal en la que trabajaba, perteneciente a la cadena de tiendas departamentales Coppel en el estado de Durango. La Fiscalía General de Durango informó que el entonces presunto feminicida habría admitido su culpa y fue sentenciado a casi 60 años de prisión.

Norma Patricia Ayala

Norma Patricia de 30 años de edad fue víctima de feminicidio en junio de este año por parte de quien solía ser su cirujano plástico. Norma había denunciado negligencia médica y comunicó que hacía responsable de cualquier daño en contra de su persona en integridad física al Dr José N.

La Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) de la Ciudad de México detuvo al presunto culpable días después del feminicidio, quien confesó haber sido contratado para asesinar a Norma. 

Paola Bañuelos

Paola Bañuelos de 23 años y estudiante de Psicología de la Universidad Autónoma de Baja California tomó un viaje en un taxi de la aplicación Didi en Baja California, después de ese momento su familia perdió contacto con y nunca llegó a casa. Su madre interpuso una denuncia por desaparición ante la Fiscalía General del estado y días después encontraron su cuerpo sin vida.

Sergio Daniel N, el presunto feminicida, se entregó en Sonora, fue trasladado a Baja California y se le impuso la medida cautelar de prevención durante seis meses. Este feminicidio despertó el debate sobre los viajes por medio de aplicaciones de transporte y la seguridad de las mujeres en estos servicios.

Las hermanas triqui Adriana y Virginia Ortíz García

La violencia en contra de las mujeres indígenas es particularmente compleja ya que enfrentan más asimetrías que las del género. Adriana y Virginia, dos mujeres comerciantes de artesanías en el Centro de Oaxaca, fueron asesinadas después de terminar su jornada laboral.

Ambas eran integrantes del Movimiento de Unificación y Lucha Triqui (MULT) que lucha en contra del despojo del territorio de la comunidad Triqui en Oaxaca. Integrantes del movimiento denunciaron los hechos en búsqueda de justicia.

Algunos otros casos como el de las hermanas Guadalupe de Jesús y Yesenia Joselin junto al de su amiga Daniela en Hidalgo, encontradas en su hogar, el de Bertha Alicia, también hallada en su casa, o el de Ana Francisca en Veracruz demuestran que la violencia en contra de las mujeres en México no ha cesado y que en la mayoría de las ocasiones estos actos ocurren dentro del entorno familiar y en las relaciones de pareja.

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