El machismo forma parte de la cultura patriarcal que se encuentra arraigada a nuestro sistema social, por lo que con frecuencia es imposible notarlo y darnos cuenta cuando nosotras también lo replicamos. En esta nota retomamos 5 frases de María Félix que son reflejo del pensamiento de la época en torno a las mujeres y su participación en la vida pública.

Estas frases son producto también del androcentrismo, un fenómeno social que coloca a los varones como el centro de todos los procesos históricos y culturales, y este privilegio ha trasladado a las mujeres a una posición de subordinación. El androcentrismo y el machismo van de la mano, Marcela Lagarde en su obra Identidad de Género y Derechos Humanos, la Construcción de las Humanas, recopila las siguientes acciones como propias de estas prácticas:

  • Infantilizar
  • Sobreproteger
  • Atemorizar
  • Marginar
  • Segregar

Para conocer más sobre el significado de cada una, te invitamos a leer: ¿Qué es el androcentrismo y cómo se relaciona con el patriarcado?

¿Cómo identificar el machismo en las frases de María Félix?

A continuación, explicaremos con 5 frases el contexto machista en el que estas surgieron y lo que hay detrás de su significado. Si bien, son frases de María Félix, estas ideas corresponden al imaginario popular y, por ello, es común que en algún momento hasta las hayas dicho o escuchado. Lo importante es reflexionar al respecto y evitar volver a replicarlas.

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1. “A mí lo que me sorprende aún en esta época es que las mujeres se dejen golpear ¡Tarugas!…Yo fui una mujer muy golpeada, maltratada, tirada de las escaleras, pellizcada, ¡pero en las películas!, no tengo cara de pegada”

¿Realmente las mujeres que viven una situación de violencia están ahí por que no han querido irse? Salir del círculo de violencia no es una cuestión de voluntad. El machismo dificulta que ellas puedan acceder a redes de apoyo que las sostengan y que les permitan cambiar su realidad. Eso lo explica a detalle Marilú Rasso, directora ejecutiva del refugio “Espacio Mujeres”. Te invitamos a escuchar el episodio de El Podcast de Eva que tuvimos con ella: ¿Cómo acompaño a alguien que vive una situación de violencia?

Además, esta idea revictimiza a las mujeres que se enfrentan a una situación de violencia, ya que insinúa que ellas están ahí porque quieren o porque ellas se lo buscaron. Esto es común cuando las mujeres acuden a denunciar violencia de género y las autoridades las cuestionan por qué no lo hicieron antes o qué hicieron para provocar la agresión.

2. “No tengo voz pero tengo un estilacho”

Esta frase de María Félix se mofa de cómo por ser mujer su opinión no era tomada en cuenta. Sin embargo, la opinión de las mujeres no sólo es valiosa, sino que merece ser escuchada. Con frecuencia ha ocurrido que los varones han retomado ideas, inventos, literatura y creaciones de mujeres para apropiarse de ellas y llevarse el crédito; usualmente se trata de obras o ideas que se comparten en un ámbito privadas y quien las roba las hace públicas a título personal.

Esto es muy común en nuestra cultura laboral, donde alguien aprovecha su privilegio y posición jerárquica para apropiarse de las ideas de alguien más, esta práctica es un robo de propiedad intelectual y es conocida como bropiating o hepeating. Así que, para comenzar a detenerla es fundamental que apelemos a nuestra capacidad de levantar la voz y reconocer nuestras aportaciones.

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3. “Es preciso que la mujer sea fuerte, que sea firme, que sea autónoma en la medida de los posible, que busque tener una vida independiente, claro con su papel de madre, con su papel de esposa. Eso está bien. Yo he sido madre y esposa, y lo he sido a fondo, pero me he forjado a pulso y me he hecho yo una vida propia”

Para explicar esta idea recurrimos al estandarte de la segunda ola feminista "Lo personal es político", que puso en evidencia que lo personal no es un asunto individual y privado, sino que los problemas que ocurren en la intimidad son asunto colectivo y, por lo tanto, político. Algunos ejemplos de estos asuntos que se consideraban privados son lo relacionado con la división sexual del trabajo, nuestros cuerpos, nuestro aspecto, la sexualidad y el matrimonio.

El dicho de “sólo la cuchara sabe lo que hay dentro de la olla” es un reflejo de todo aquello de lo que las mujeres no hablaban y la creencia de que mientras más hicieran mayor sería su recompensa, una idea que corresponde a la meritocracia también se vincula con el trabajo doméstico y de cuidados. Natalia Flores Garrido, de la colectiva Trenza, y Lucy González, de la agrupación Pan y Rosas, nos lo explican mejor en este episodio de El Podcast de Eva: De resistir a pelear por algo más": meritocracia y trabajo de cuidados.

4. “Si tu quieres dejar a un hombre, investígalo pero si no lo quieres dejar, no le busques porque le vas a encontrar”

Esta idea se vincula con la creencia de que las mujeres tienen que perdonarles todo a los hombres con tal de que ellos no las dejen, y se trata también de un “micromachismo” que, en realidad, de chiquito no tiene nada, pero se le nombra así porque es muy sutil.

Los discursos violentos y machistas causan daños psicológicos, físicos, sexuales y económicos. Poco a poco merman el bienestar de las mujeres y esto se ve reflejado en la ausencia laboral, la deserción escolar, baja autoestima, gaslighting, dificultades para relacionarse socialmente, depresión y trastornos de ansiedad.

Si te encuentras en una relación abusiva o conoces a alguien que lo esté, te recomendamos leer: ¿Cómo acompañar a una amiga que está en una relación violenta?

5. “Desde el principio de los tiempos, los hombres se han llevado lo mejor del pastel. Yo tengo corazón de hombre y por eso me ha ido tan bien”

¿Alguna vez le han dado la razón o la palabra a un hombre cuando tú estabas en lo correcto o era tu turno de hablar? La socióloga especialista en género, Margarita Mantilla, explica que el sistema patriarcal reproduce desigualdades como la brecha salarial, la cosificación, la explotación, la doble jornada laboral y diversos aspectos culturales que perpetúan el modelo de inferioridad femenina, por eso no es extraño que a algunas personas con capacidad de liderazgo o con éxito profesional se les asocie con la figura masculina. 

Además, en nuestro país no todas las personas tienen acceso a las mismas oportunidades y el ser joven, tener la piel oscura o ser indígena, son solo algunas de las principales limitantes que condicionan a las mujeres.