La historia está llena de silencios. Silencios que han sido impuestos por siglos de colonialismo, racismo y sexismo. Silencios que han borrado de la memoria colectiva los conocimientos, saberes y formas de pensamiento de las comunidades indígenas, afrodescendientes y mujeres.

El epistemicidio, es decir, la eliminación o destrucción de estos saberes, ha sido una herramienta fundamental para mantener el poder y la dominación de los grupos hegemónicos. En México, por ejemplo, este proceso se inició con la conquista española y ha continuado hasta nuestros días, a través de la imposición de la lengua, la cultura y la historia de los conquistadores.

Pero el epistemicidio no es solo un problema del pasado. En la actualidad, sigue siendo una realidad que afecta a las comunidades marginadas. La falta de reconocimiento y valoración de sus saberes y formas de pensamiento es una forma de violencia epistémica que niega a las personas la posibilidad de ser sujetas de conocimiento y de historia.

En este glosario te explicamos qué es el epistemicidio, sus características, cómo este proceso ha afectado a las comunidades indígenas, afrodescendientes y mujeres y qué podemos hacer para recuperar y revitalizar los saberes y formas de pensamiento marginados.

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Foto: Cuartoscuro

¿Qué es el epistemicidio?

El sociólogo portuges Boaventura de Sousa Santos* fue quien acuñó el término de epistemicidio y lo define como la destrucción sistemática de saberes y conocimientos propios de las comunidades marginadas, especialmente aquellas que han sido sometidas al colonialismo europeo y norteamericano. Esto incluye la liquidación de formas de experiencia y construcción de conocimiento diferentes a las establecidas por la ciencia occidental.

El epistemicidio puede tomar muchas formas, como la aniquilación física de comunidades, la asimilación cultural, la imposición de la lengua y la cultura dominantes, y el desplazamiento de pueblos y su consecuente "desarraigo". Estas prácticas han sido utilizadas para imponer la superioridad de la civilización occidental y eliminar la diversidad epistémica.

De Sousa Santos argumenta que el conocimiento científico de la modernidad es eurocéntrico e individualista, y que invalida los conocimientos no científicos. Por lo tanto, considera que no es posible una justicia social global sin una justicia cognitiva global.

El autor identifica cinco modos de producción de deslegitimación racional en y desde las ciencias sociales:

  1. La monocultura del saber y del rigor que desacredita los conocimientos alternativos.
  2. La monocultura del tiempo lineal y la idea de que la historia tiene un sentido de progreso.
  3. La monocultura de la naturalización de las diferencias que ocultan las jerarquías.
  4. La monocultura de la escala dominante donde lo global es hegemónico y lo particular-local no cuenta.
  5. La monocultura del productivismo capitalista que se aplica tanto al trabajo como a la naturaleza y desecha toda otra lógica productiva.

Ejemplos

El epistemicidio en México ha tomado muchas formas. Estos son algunos ejemplos:

1. La destrucción de los códices prehispánicos: durante la conquista española, muchos códices prehispánicos fueron destruidos por los conquistadores, lo que significó la pérdida de una gran parte de la historia y la cultura de los pueblos indígenas de México.

Esta destrucción no solo fue una pérdida cultural e histórica, sino también espiritual. Los pueblos indígenas perdieron una parte fundamental de su identidad y conexión con sus antepasados.

Esta conquista espiritual también se manifestó en la imposición del cristianismo y la destrucción de los centros ceremoniales. Los conquistadores españoles construyeron iglesias y monasterios sobre sus templos y los obligaron a abandonar sus creencias y prácticas espirituales.

2. La imposición del español como lengua dominante: el desplazamiento lingüístico y el proceso de pérdida sistemática de lenguas y culturas ocurrió cuando se fundó la Secretaría de Educación Pública (SEP) y con la intervención de José Vasconcelos en los primeros programas educativos del país, esto llevó a la marginación y exclusión de las lenguas indígenas, lo que ha significado la pérdida de conocimientos y saberes asociados a estas lenguas.

En esta entrevista, el lingüista e investigador del Instituto de Investigaciones Antropológicas de la UNAM, Renato García, nos explicó que el desprecio hacia las lenguas indígenas surge de la idea de que lo extranjero es superior, es decir, la sociedad mexicana valora más el inglés, coreano y mandarín porque se consideran lenguas de prestigio dentro del sistema económico occidental.

3. La negación de la participación de las mujeres: la historia de México ha sido escrita en gran medida desde una perspectiva masculina, lo que ha llevado a la exclusión y marginación de las mujeres y sus contribuciones a la historia del país.

Un ejemplo claro de esto es la forma en que se enseña la historia en la educación básica. Los libros de texto y las clases sobre momentos como la Independencia de México suelen centrarse en figuras masculinas como Miguel Hidalgo, José María Morelos y Pavón, Vicente Guerrero, mientras que mujeres como Josefa Ortiz y Leona Vicario que también fueron piezas fundamentales para la emancipación son prácticamente invisibles.

Esto no solo es un problema de representación, sino que también tiene un impacto profundo en la forma en que las mujeres se ven a sí mismas y su lugar en la sociedad. Al no ver reflejadas sus experiencias y contribuciones en la historia, pueden sentir que no tienen un papel importante que desempeñar en la lucha por la justicia social y la democracia.

4. La desaparición de la medicina tradicional indígena: la imposición de la medicina occidental ha llevado a la pérdida de conocimientos  y saberes ancestralmente utilizados por las comunidades indígenas y por las mujeres, como en el caso de las yerberas y parteras.

La medicina tradicional indígena se basa en la observación de la naturaleza, la experimentación y la transmisión oral de conocimientos. Los pueblos indígenas han desarrollado un amplio conocimiento sobre las propiedades medicinales de las plantas, los animales y los minerales, y han creado un sistema de salud integral y holístico.

Sin embargo, las y los médicos tradicionales indígenas han sido perseguidos y criminalizados, y sus conocimientos y prácticas han sido desacreditadas, lo cual ha tenido un profundo y duradero en la salud y el bienestar de estas comunidades quienes viven en la marginación sin acceso a servicios médicos básicos.

5. La invisibilización de la cultura afrodescendiente: la falta de reconocimiento y representación de la cultura, historia y contribuciones de las comunidades afrodescendientes en México ha llevado a la marginación y exclusión de estas comunidades.

A pesar de que los afrodescendientes llegaron a México en el siglo XVI, su contribución a la cultura, la historia y la identidad del país ha sido sistemáticamente ignorada. De hecho, fue hasta 2019 que una reforma constitucional reconoció a los pueblos afromexicanos como una parte integral de la identidad nacional y les otorgó derechos específicos.

¿Qué alternativas nos queda para enfrentar el epistemicidio?

"La retaguardia" es un concepto propuesto por Boaventura de Sousa Santos para describir una nueva forma de resistencia contra el epistemicidio y otras formas de dominación. Según Santos, tradicionalmente se creía que un grupo selecto de líderes iluminados conocía el camino hacia el cambio social. Sin embargo, esta visión ha demostrado ser limitada y excluyente.

La idea de "retaguardia" de Santos sugiere que, en lugar de seguir a los líderes tradicionales, debemos apoyar y aprender de aquellos que ya están luchando contra las injusticias en sus comunidades. El problema es que los que nos dominan están unidos: el capitalismo, el colonialismo y el patriarcado trabajan juntos. Pero las personas que queremos cambiar las cosas estamos dispersas, cada una luchando por su lado.

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Por ejemplo, las mujeres luchamos contra el machismo, pero a veces se nos olvida que también estamos siendo explotadas por el capitalismo. Otro ejemplo es el de las y los trabajadores que luchan contra la precariedad y explotación laboral, pero quizás no reflexionan sobre contextos de racismo o machismo en su trabajo.

Entonces, para que la resistencia sea más fuerte, tenemos que juntarnos, unir nuestras luchas. Es como hacer una gran red donde todas las personas que estamos en contra de estas dominaciones nos apoyemos y entendamos que todas las injusticias están conectadas.

Si no hacemos esto, si seguimos cada uno por su lado, los que tienen el poder van a seguir imponiendo sus reglas, no porque tengan la razón, sino porque son más fuertes. La idea es que aprendamos a trabajar juntas y juntos, a escucharnos y a construir un camino donde quepan todas nuestras luchas y saberes.

*En La Cadera de Eva, decidimos retomar la obra de Boaventura de Sousa Santos reconociendo tanto su influencia en el pensamiento crítico como las denuncias de acoso sexual que hay contra él. Esta postura nos implica un ejercicio de reflexión constante sobre cómo valorar el conocimiento sin perder de vista la importancia de la ética y el respeto hacia las víctimas.